La mujer que denunció a Fernando Espinoza rompió el silencio
En el relato, Melody Rakauskas describió con detalle el traumático episodio y su proceso judicial posterior.
Melody Rakauskas, la mujer que denunció al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por abuso sexual, rompió el silencio en una entrevista con TN.
Rakauskas comenzó contando cómo llegó a trabajar con Espinoza y detalló el momento en que decidió denunciarlo. "Lo único que recuerdo es que tenía el cuerpo de él encima. Parecía que tenía una bestia", expresó.
La denunciante narró cómo intentó defenderse sin éxito: "Yo traté de sacármelo de encima. Él trataba de bajarme los pantalones. Era un demonio lo que tenía encima. No un jefe". La angustia la dejó en estado de shock y no podía dejar de llorar. "Me moría por pegarle un cachetazo y decirle que se vaya de mi casa, pero no lo podía hacer porque sabía que sus custodios estaban armados abajo", agregó.
Rakauskas contó entre lágrimas cómo, después del abuso, Espinoza se acomodó en la cama y le exigió más. "Lloraba desconsolada y me decía: ‘Ya está, ya pasó'. Pensé que ahí terminó, pero se acomodó en la cama y me dijo ‘dame besos acá'. Le dije que basta, estaba totalmente desbordada, pero no le importaba. Le repetía que se vaya de mi casa y que no me toque. Me agarró miedo por mi vida, sentí que esa noche quizás me mataba", relató con angustia.
Fernando Espinoza fue procesado por abuso sexual simple por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°31. La denuncia fue radicada el 3 de junio de 2021 ante la Oficina de Violencia Doméstica y la causa comenzó a ser investigada por la UFIJ N°8, bajo la dirección de Alejandra María Núñez.
Rakauskas manifestó su frustración por la falta de acción inmediata contra Espinoza. "Debería haberse movido de su cargo desde 2021, pasaron 3 años y siguió con todo su poder, con toda la impunidad, y yo viviendo asustada, encerrada y dejando el país", señaló. Además, criticó la respuesta inicial de la fiscalía: "Tenía un fiscal que constantemente parecía que siempre desconfiaba de mí, que al principio me entrevistó por Zoom por medio de su secretario. A mí me dieron solo un botón antipánico, como si eso fuera a salvarme la vida".
No obstante, la llegada de un nuevo fiscal trajo un cambio en la investigación. "Luego otro fiscal agarró la causa ‘que estaba en un cajón' y me dio esperanzas de que el intendente pueda ser investigado: ‘Me dijo que había pruebas suficientes y que el relato parecía contundente, que lo que denuncié parecía ser cierto. Y así era, pero la Justicia puede desconfiar, como pasa con todo'", concluyó Rakauskas, esperanzada en que finalmente se haga justicia.