A 23 años de la desaparición de Marita Verón: la lucha de Susana Trimarco por encontrarla
La lucha incansable de una madre contra la trata de personas en Argentina.
Desde el 3 de abril de 2002, la historia de María de los Ángeles "Marita" Verón se convirtió en un emblema de la lucha contra la trata de personas en Argentina. Su madre, Susana Trimarco, no descansó en su búsqueda, enfrentando mafias, amenazas y un sistema judicial que puso trabas en su camino. A 23 años de su desaparición, su lucha sigue vigente.
Un secuestro que conmocionó a la Argentina
Marita, de 23 años, salió de su casa en San Miguel de Tucumán para sacar un turno médico y nunca regresó. Su madre, desesperada, denunció la desaparición ante la policía, pero las respuestas fueron esquivas. "Quizás se fue con el novio", le dijeron, minimizando la situación.
Días después, una pista clave reveló que Marita había sido secuestrada por una red de trata vinculada a la remisería Cinco Estrellas, propiedad de la familia Alé. Desde ese momento, Trimarco inició una incansable investigación que la llevó a infiltrarse en burdeles y redes de prostitución en busca de su hija.
La lucha de una madre contra el poder de las mafias
A lo largo de los años, Susana Trimarco recopiló testimonios de mujeres rescatadas que aseguraban haber visto a Marita en prostíbulos de La Rioja, Córdoba y hasta en España. Enfrentó amenazas de proxenetas, desafíos judiciales y una investigación que avanzaba a paso lento. "El dolor me hizo perder el miedo", declaró en varias oportunidades.
Su compromiso la llevó a fundar la Fundación Marita Verón, dedicada a la lucha contra la trata y el rescate de víctimas. Además, su accionar fue clave para la sanción de la Ley de Trata en Argentina.
Un juicio con sabor a injusticia
En 2012, trece imputados fueron llevados a juicio por el secuestro de Marita, pero el fallo inicial absolvió a todos. La indignación fue tal que la Corte Suprema provincial revocó la decisión y en 2013 condenó a diez personas, con penas de hasta 22 años de prisión. Sin embargo, los principales sospechosos, los hermanos Ale, nunca fueron imputados.
"No voy a parar hasta encontrarla"
A pesar del paso del tiempo, Susana Trimarco mantiene viva la búsqueda de su hija. "Ella me sigue dejando señales", asegura. Su historia es un testimonio de resistencia y un llamado de atención sobre la trata de personas, un flagelo que sigue vigente en Argentina y el mundo.