Acuerdo con el FMI: por qué el Gobierno no podrá bajar impuestos de forma agresiva hasta 2029
El compromiso con el Fondo exige superávits fiscales crecientes que limitan cualquier intento de alivio impositivo. El Gobierno podría reducir algunos tributos, pero deberá compensarlos con otros.
El acuerdo vigente entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) establece metas fiscales exigentes que dificultan la posibilidad de reducir de manera significativa la presión impositiva. A partir de 2026, se prevé un sendero ascendente de superávits primarios que alcanza el 2,5% del PBI en 2027 y se mantiene en ese nivel hasta 2029. Además, se exige un superávit financiero del 0,4% del PBI en los últimos tres años del período.
Este escenario pone un fuerte límite a cualquier baja agresiva de impuestos. En caso de que el presidente Javier Milei avance con una reforma tributaria, deberá garantizar que cualquier reducción sea compensada por el aumento de otros tributos, para no afectar el objetivo central de acumular recursos destinados al pago de intereses de deuda.
Una reforma que necesita consensos y equilibrio
Milei plantea un sistema tributario más simple, basado en seis o siete impuestos que concentren la recaudación, reemplazando al actual esquema con más de 30 tributos nacionales y provinciales. Entre los impuestos a reducir se encuentran los considerados más distorsivos, como Ingresos Brutos y las retenciones a las exportaciones.
La propuesta requiere el apoyo de los gobernadores y podría incluir, por ejemplo, la sustitución de Ingresos Brutos por un IVA provincial. Sin embargo, lograr un reordenamiento impositivo sin disminuir la recaudación neta es una tarea compleja, sobre todo considerando la necesidad de mostrar resultados fiscales positivos ante el FMI.
Caputo superó la meta del primer trimestre
Pese a las restricciones, el Gobierno logró cumplir con holgura la meta fiscal del primer trimestre del año. Según un informe del CEPA, el resultado primario fue de $4,35 billones, superando en $710.000 millones la exigencia del FMI. Este margen da cierto oxígeno al equipo económico, que ya anticipó que en junio de 2025 volverán las retenciones eliminadas en 2024, lo que también ayudará a reforzar la recaudación.
A futuro, el verdadero desafío será sostener el ajuste sin frenar la actividad económica, en un contexto donde las jubilaciones y otros gastos indexados podrían crecer nuevamente si baja la inflación, tal como anticipan algunos analistas.