Aerolíneas Argentinas cierra conflicto con gremios: aumento salarial y cambios en beneficios
El acuerdo entre gremios y Aerolíneas Argentinas pone fin a meses de conflicto.
Después de un largo período de tensiones y medidas de fuerza, Aerolíneas Argentinas logró un acuerdo con los principales gremios del sector aeronáutico, poniendo fin a un conflicto que había generado trastornos en la operación de la compañía. Los sindicatos APLA (pilotos), AAA (tripulantes) y APA (personal de rampa y check-in) aprobaron una oferta salarial del 16% con posibles incrementos dependiendo de la productividad, lo que traerá cambios tanto salariales como en las condiciones de trabajo.
Este acuerdo fue alcanzado luego de arduas negociaciones que incluyeron modificaciones en los convenios colectivos, especialmente en lo que respecta a las tareas del personal, la flexibilidad laboral y el ajuste en los beneficios tradicionales, especialmente para los pilotos.
¿Cómo impacta el acuerdo en los salarios y las condiciones de trabajo?
El acuerdo alcanzado contempla una suba salarial progresiva de entre 16% y 20% basada en la productividad, lo que implica que el salario de los trabajadores podría aumentar en función de las horas trabajadas. Según el periodista Norberto Dupesso, el salario promedio de los empleados de Aerolíneas Argentinas podría superar el millón de pesos, con un aumento que podría llegar hasta $1.300.000 o $1.400.000 a partir de diciembre, dependiendo de la cantidad de horas laborales.
Los cambios también incluyen nuevas condiciones para la movilidad del personal y la eliminación de restricciones que limitaban la flexibilidad operativa de la empresa. Entre los sectores que ya habían aceptado la oferta anterior, APTA (mecánicos) y UPSA (personal superior), se establecieron nuevas normativas que permiten una mayor movilidad en tareas y posiciones del personal, lo que se espera mejore la eficiencia operativa de la aerolínea.
Pérdida de privilegios y mayor control sobre el servicio
A lo largo de las negociaciones, se alcanzaron acuerdos que implican la pérdida de ciertos privilegios para los gremios, en particular para los pilotos. Uno de los cambios más significativos es la eliminación de los pasajes vacacionales en clase ejecutiva para los pilotos y sus familiares directos, una de las bonificaciones más valoradas dentro de la empresa.
Otro cambio importante es la modificación en el esquema de traslados. Los pilotos y tripulantes de cabina ya no iniciarán su jornada laboral durante el traslado en remis hacia el aeropuerto, como ocurría hasta ahora, sino una vez que lleguen a la terminal. Este ajuste implica también la eliminación de los traslados en remis una vez finalizada la temporada alta de verano, y su reemplazo por un sistema de viáticos.
Los mecánicos y el personal de rampa podrán ser reubicados según las necesidades de cada área, algo que anteriormente generaba conflictos por la rigidez de las asignaciones de tareas. Además, los tripulantes aceptaron la implementación de un nuevo servicio de venta de productos a bordo, una medida que busca generar ingresos adicionales para la empresa.
Compromiso de estabilidad y "tregua social" durante el verano
Uno de los puntos clave de este acuerdo es la "tregua social" acordada entre la compañía y los sindicatos. Aunque no se utilizó explícitamente ese término en el convenio, ambas partes se comprometieron a no realizar paros ni generar conflictos laborales durante la temporada de verano, siempre y cuando se cumplan con los términos del acuerdo. Esto incluye, entre otras medidas, la no realización de despidos y la garantía de estabilidad laboral para los trabajadores.