Luego de que Aerolíneas Argentinas anunciara que no reabriría las negociaciones salariales hasta febrero, los principales sindicatos del sector, incluyendo la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), reaccionaron con preocupación. Estos gremios recordaron que el último acuerdo salarial incluía actualizaciones de ingresos que no se están cumpliendo, lo que podría llevarlos a un nuevo enfrentamiento. 

Queremos construir lo necesario para no tener que volver a recorrerlo, pero es evidente que del lado de la empresa hay una necesidad de impulsar el conflicto 

Los líderes de estos sindicatos, Pablo Biró, Juan Pablo Brey y Rodolfo Llano, ya habían protagonizado un conflicto salarial en 2024, con medidas de fuerza que afectaron a miles de pasajeros. En un comunicado, subrayaron su compromiso y responsabilidad durante la temporada de verano, donde el número de pasajeros transportados fue récord. Sin embargo, criticaron duramente a la empresa por su incumplimiento: "La empresa, al incumplir lo acordado, actúa con total desconsideración para con los trabajadores. Solicitamos no más dilaciones y abordar la negociación salarial a la brevedad".

Antecedentes y Reclamos

El 19 de diciembre, los sindicatos solicitaron una reunión con el presidente de Aerolíneas, Fabián Lombardo, para discutir la paritaria de noviembre-diciembre, argumentando un significativo atraso salarial frente a la inflación. La última negociación, cerrada en noviembre del año anterior, solo cubrió hasta octubre con un aumento del 16%, dejando sin incremento los dos últimos meses del año. "El tema es que cerramos la paritaria hasta octubre inclusive, pero nos quedaron sin aumento noviembre y diciembre, que ya está por terminar, además del atraso que seguimos manteniendo porque no recuperamos todo lo que habíamos perdido ante la inflación", explicó uno de los líderes sindicales.

El acuerdo previo con Aerolíneas había incluido cambios significativos en los convenios laborales, como la eliminación de beneficios como pasajes vacacionales en clase ejecutiva, la sustitución de traslados en remis por viáticos y la flexibilización de horarios y tareas en mantenimiento y operaciones. Estos cambios se hicieron a cambio de mejoras salariales y eficiencia operativa, pero los sindicatos ahora sienten que la empresa no está cumpliendo con su parte del trato, lo que podría llevar a un nuevo conflicto laboral en un sector vital para la movilidad del país.