Apareció un nuevo video del ritual de iniciación en el que quemaron con cal viva a soldados
Las imágenes muestran de cerca cómo reaccionaron las víctimas frente al episodio del 17 de mayo en el predio conocido como La Mezquita, ubicado frente al Regimiento de Infantería de Paracaidistas N°14 del Ejército Argentino.
Un nuevo video que salió a la luz retrata el momento exacto en el que los soldados del Ejército de Córdoba fueron sometidos al ritual de iniciación el pasado 17 de mayo en el predio conocido como La Mezquita, situado frente al Regimiento de Infantería de Paracaidistas N°14 del Ejército Argentino.
La secuencia, que no dura más de 27 segundos, es suficiente para notar las rápidas y desesperadas reacciones de los jóvenes ante la cal viva.
En el video, se puede escuchar a los instructores gritar "paracaidista", a lo que los recién egresados debían responder "siempre" en voz alta. En ese momento, se les arrojó la supuesta harina, que resultó ser cal viva, causando quemaduras externas e internas en los esófago, pulmones, estómago, ojos y vías respiratorias de los soldados.
Los 35 soldados que estaban formados en grupos comenzaron a sentir inmediatamente las dolorosas consecuencias de la cal en sus rostros y cuerpos, reaccionando con gritos desesperados, cierre de ojos, tos y gestos de malestar.
Un soldado, víctima del brutal bautismo, relató: "Nos hicieron formar uno al lado del otro. Ese día había un poco de viento, entonces cuando comenzaron tirando la supuesta harina, justo vino para nosotros y ya notaba que el polvo era diferente. Es que claro, no era harina, era como más espeso". Añadió que la cal le quemó la cara, los ojos, la nariz y el interior de la boca, donde se le formaron ampollas.
El soldado también mencionó que un instructor se dio cuenta de que la sustancia no era harina y avisó a un superior. Sin embargo, los soldados fueron llevados a Sanidad donde se les hizo lavar la cara y enjuagar la boca, lo cual empeoró la situación porque la cal reacciona con el agua. Tras el episodio, los soldados comenzaron a ser amedrentados por miembros de alto rango del Ejército para que no hablaran del tema y evitar "manchar" el nombre del regimiento.
El fiscal federal Carlos María Casas Nóblega está investigando el caso, e imptutaron al teniente coronel Exequiel Poma, el mayor Eduardo Paván y el cabo primero Mario Ortega por "abuso de autoridad" y "lesiones leves". El fiscal señaló que, junto a otras personas aún no identificadas, estos individuos habrían sido responsables de arrojar cal viva a los soldados.
El soldado entrevistado también destacó que fueron presionados para declarar lo sucedido de una manera que no reflejaba la realidad: "Nos dijeron ‘digan todo lo que pasó' y al final no lo pusieron". Jerónimo Argañaraz, abogado de las víctimas, denunció que varios soldados han sido amenazados y sometidos a trabajos físicos y guardias como castigo.