Argentina abonó U$D 800 millones al FMI y espera la llegada de nuevos fondos
La Casa Rosada busca aprobar la próxima revisión del acuerdo para acceder a un nuevo desembolso de U$D 500 millones.
Argentina realizó un pago de U$D800 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) en cumplimiento con sus obligaciones, a pesar de que el débito no se efectuó todavía de las reservas.
El vencimiento estaba estipulado para el 1° de agosto, pero las autoridades financieras confirmaron que el pago se realizará entre el 1 y el 6 de agosto utilizando Derechos Especiales de Giro (DEG), fondos que el FMI cobra de esta cuenta mensual.
A pesar de los pagos recientes y la disposición de DEG, el país deberá cubrir el resto del monto con dólares de otra fuente, lo cual impactará en las reservas del Banco Central (BCRA). El último giro del FMI a Argentina, por U$D 800 millones, se realizó a mediados de junio, mientras que a principios de julio se desembolsaron más de U$D 600 millones al organismo. Esta situación generó una nueva caída en las reservas del BCRA, aunque al inicio de agosto se observó un incremento de U$D 666 millones en las arcas del organismo, en parte por las compras de U$D 145 millones realizadas en el mercado oficial.
El calendario de deuda con el FMI para Argentina muestra que el pago de agosto es el penúltimo del año. Quedará pendiente un saldo de poco más de U$D 832 millones que vence el 1° de noviembre. En cuanto a los desembolsos, el FMI tiene programados dos giros adicionales: uno de U$D 532 millones en el tercer trimestre, condicionado a la aprobación de la novena revisión del acuerdo, y otro de U$D 550 millones en el último trimestre del año, junto con la décima y última auditoría del acuerdo.
El Gobierno argentino está enfocado en aprobar la próxima revisión del acuerdo para asegurar el desembolso de U$D 500 millones que podrían llegar pocos días después del pago de los DEG. En 2025, se espera que no haya más desembolsos del FMI, aunque los pagos continuarán hasta 2044. Por ello, el Gobierno busca negociar un nuevo acuerdo para refinanciar la deuda y obtener fondos frescos que fortalezcan las reservas mientras trabaja en la reactivación económica del país.