La Universidad Nacional de La Plata y el Astillero Río Santiago colaboran en un prototipo de impresora 3D para construir viviendas sociales. Se espera que esté listo para 2025, produciendo una vivienda de 60 metros cuadrados en 50 horas, siguiendo estándares europeos. 

La estructura de impresión, de 6x11 metros, ya está completa. Esta tecnología promete reducir drásticamente los tiempos para abordar el déficit habitacional. 

El sistema, basado en un pórtico sobre bogies, es rápido y de alta calidad, siendo un avance nacional sin precedentes.

Sobre la impresora y las viviendas

El pórtico se apoya sobre dos bogies que se desplazan sobre carriles paralelos, con brazos en forma de tijera que se conectan mediante la viga superior del pórtico. En la viga superior se coloca un pico extrusor montado en un carro que se mueve de un extremo a otro, vertiendo la mezcla cementicia. Es crucial que el mortero tenga la consistencia adecuada para evitar problemas durante el proceso.

La platea de hormigón sirve como base para la casa, ya que en ella se instalan los rieles para montar el prototipo del pórtico de impresión.

Para el funcionamiento de la impresora, se requiere un software específico para diseños en 3D, que convierte el modelo de la vivienda en un código utilizado para controlar los movimientos de la impresora. Los desarrolladores aseguran que no hay límites para el diseño de viviendas con esta tecnología.

Este proceso permite la fabricación en serie de viviendas. Aunque la máquina requiere supervisión constante, así como suministro de energía eléctrica y agua, puede funcionar de manera autónoma.