Denuncian que el Gobierno usó veneno para reprimir: qué pasa con el gas lacrimógeno cuando se vence
Las protestas cerca del Congreso de la Nación Argentina contra la Ley Bases en el Senado se vieron empañadas por denuncias de uso de gases lacrimógenos vencidos por parte de la policía.
El incidente desató una controversia sobre los riesgos potenciales para la salud pública debido a la posible descomposición de estos compuestos químicos en sustancias más peligrosas, como cianuro, fosgeno y nitrógeno, una vez que expiraron.
Las denuncias surgieron a raíz de testimonios y vídeos compartidos en redes sociales, donde manifestantes y observadores alertaron sobre el empleo de cartuchos de gases lacrimógenos caducados desde hace dos años.
Prensa Obrera fue uno de los medios que difundió un video donde se mostraba claramente un cartucho de gas lacrimógeno con una fecha de vencimiento marcada en 2022, acompañado de un texto que denunciaba el empleo de estos gases caducados durante las protestas contra la Ley de Bases. Esta revelación intensificó las críticas hacia las autoridades policiales y sus prácticas de control de multitudes en un contexto de alta tensión social y política.
El debate sobre los efectos de los gases lacrimógenos caducados desde hace tiempo involucra a científicos y expertos, quienes ofrecieron opiniones divergentes sobre si estos productos químicos realmente pueden convertirse en cianuro u otras sustancias letales.
La senadora mexicana Katherin Miranda fue una de las voces que alertó sobre los riesgos potenciales en 2021, mientras que otros especialistas, como la bioquímica Nury Vargas, enfatizaron que aunque teóricamente posible, el riesgo de producción significativa de cianuro en condiciones normales de uso es mínimo.
Qué dicen los expertos
Según explicó la química venezolana Mónica Kräuter en una entrevista, los gases lacrimógenos, al degradarse, pueden generar productos aún más tóxicos que el compuesto original, aumentando así los riesgos para la salud de quienes están expuestos.
"Los productos de degradación de los gases lacrimógenos son extremadamente más tóxicos y peligrosos que el compuesto inicial", afirmó Kräuter, subrayando la importancia de respetar las fechas de vencimiento de estos productos químicos en su manipulación y uso por parte de las fuerzas de seguridad.
Desde el ámbito internacional, estudios como el liderado por Alexander Samuel en Francia documentaron los efectos a largo plazo del gas CS, componente principal de los gases lacrimógenos, asociándolos con daños severos en órganos humanos expuestos repetidamente a estos agentes durante protestas y disturbios sociales.
El gas CS (clorobenzilideno malononitrilo) es el compuesto de las lacrimógenas que provoca irritación y malestar, dejando a manifestantes y transeúntes con ardor en los ojos, tos, mareos y dolores de cabeza. También, es responsable de generar cianuro dentro del organismo humano, un compuesto químico altamente tóxico y potencialmente mortal, afirma la investigación francesa.
En conclusión, el uso de gases lacrimógenos vencidos y las implicancias sobre la salud pública pusieron en relieve la necesidad de un control riguroso y transparente en el manejo de estos agentes químicos por parte de las fuerzas de seguridad.