La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, supervisó el progreso de los trabajos en la intersección de las avenidas Papa Francisco y Benjamín Aráoz, un cruce clave que había estado descuidado por años. La obra, que comenzó a fines de noviembre, busca mejorar la fluidez del tránsito y la seguridad en esta zona crucial de la capital tucumana.

Ampliación de carriles y modernización de la infraestructura

Uno de los aspectos más destacados de la obra es la ampliación de los carriles, que pasarán de dos a tres, lo que promete agilizar la circulación vehicular. Según Chahla, este cambio reducirá significativamente los problemas de congestión en el área. Además, se está llevando a cabo la revalorización de las platabandas, con la incorporación de nuevos elementos de paisajismo para embellecer el entorno.

Iluminación y semáforos inteligentes para mayor seguridad

La modernización no solo se limita a los carriles. La Municipalidad también está instalando nueva iluminación y semáforos inteligentes en la intersección, lo que mejorará la seguridad vial y facilitará el tránsito tanto para vehículos como para peatones. Según la intendenta, el objetivo de estas obras es mejorar la transitabilidad y ofrecer un acceso más seguro a quienes ingresan a la ciudad desde el Este.

Un compromiso con la mejora continua de la ciudad

Chahla destacó que esta obra es solo una parte de un plan mayor de renovación urbana que incluye un ambicioso proyecto de pavimentación de 100 cuadras en barrios de la ciudad. La jefa municipal remarcó la importancia de priorizar las calles más transitadas, especialmente aquellas por donde circulan colectivos, para garantizar un transporte público más seguro y accesible para todos los vecinos. "Cada obra nos acerca más a la ciudad que queremos", concluyó Chahla.