Bailarines del Ballet Estable de Tucumán de paro tras no recibir respuesta por la denuncia de violencia laboral
Los bailarines, apoyados por sus representantes gremiales y legales, han decidido tomar medidas drásticas para visibilizar y frenar la situación, que según su testimonio, afecta tanto su bienestar físico como emocional.
Los problemas en el Ballet Estable comenzaron a partir de la llegada de Melisa D'Amato como directora, quien ocupa a su vez un cargo en la provincia de Salta, lo que ha generado una continua falta de presencia en Tucumán. La ausencia de la directora en el día a día de la compañía generó un vacío de liderazgo, provocando tensiones internas que desembocaron en acusaciones de hostigamiento hacia los bailarines.
A lo largo del año, la situación fue empeorando, hasta que en noviembre se formalizó una denuncia ante el Ministerio de Cultura, pidiendo una solución inmediata y el cese de la violencia laboral. El abogado de los bailarines, Matías Mirande, explicó que el ambiente de trabajo se volvió cada vez más insostenible, y que las autoridades provinciales no han tomado medidas efectivas. Los problemas no solo afectaron la convivencia, sino que también impactaron físicamente a los artistas, con lesiones derivadas del estrés y las condiciones de trabajo.
Medidas de Fuerza y Acciones Judiciales
Ante la falta de respuestas, los integrantes del Ballet Estable decidieron llevar adelante medidas de fuerza, como el quite de colaboración, donde algunos miembros de la compañía se negaron a participar en las actividades sin la presencia de un entorno laboral seguro. Además, se convocaron asambleas en las que los bailarines manifestaron su descontento, con el apoyo de gremios como UPCN y la Asociación Argentina de Trabajadores de la Danza. Sin embargo, las tensiones aumentaron cuando, tras la denuncia, la directora volvió al lugar de trabajo, lo que fue interpretado por los denunciantes como una provocación.
El conflicto también ha llegado a un punto donde, además de la denuncia por violencia laboral, se evalúan acciones legales más severas, que incluyen posibles denuncias penales por la falta de respuesta del ente gubernamental y la incompatibilidad de la directora en su cargo. La preocupación es que esta situación no solo afecta el ambiente de trabajo, sino que pone en riesgo la estabilidad del Ballet Estable, una de las instituciones culturales más importantes de Tucumán.
El Futuro del Ballet Estable y las Expectativas de los Denunciantes
Los bailarines del Ballet Estable temen que la falta de respuestas continúe alimentando el clima de violencia laboral. A pesar de las denuncias presentadas en diversas instancias, no han recibido ninguna solución efectiva. Por este motivo, además de las acciones judiciales, los trabajadores del ballet evalúan continuar con medidas de fuerza, como paros, si la situación no se resuelve.
Para los integrantes de la compañía, lo fundamental es lograr un cambio de dirección y asegurar un ambiente de trabajo digno y respetuoso, donde los derechos de los artistas sean respetados. La falta de medidas por parte del Ministerio de Cultura y de las autoridades provinciales sigue siendo un factor determinante en el desarrollo de este conflicto, que amenaza con afectar la continuidad misma del Ballet Estable de Tucumán.
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