Belliboni negó todo: la causa por los desvíos de fondos y extorsión

Este martes 25 de junio, Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, se presentó ante el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Gerardo Pollicita, en la última ronda de indagatorias de la causa que investiga una defraudación millonaria al Estado. Belliboni negó haber extorsionado a beneficiarios de planes y desviado fondos, limitándose a una declaración inicial sin responder preguntas.

Belliboni afirmó que la AFIP debía controlar a empresas como Coxtex y aseguró que el organismo había confirmado la legalidad de la compañía. También negó la existencia de un sistema de multas para quienes no participaban en marchas y refutó la acusación de no haber rendido $81 millones de los convenios del Potenciar Trabajo, afirmando que casi todo se rindió y lo que falta está justificado para sueldos de obras en curso.

Después de su declaración en Comodoro Py, Belliboni presentó pruebas para demostrar la ausencia de denuncias de extorsión y refutar las acusaciones de defraudación al Estado. Explicó que en 2002 la AFIP había validado a Coxtex como empresa legal y que cualquier problema de control era responsabilidad de la AFIP, no suya.

Las acusaciones contra Belliboni incluyen desvío de fondos del Potenciar Trabajo a empresas con facturas truchas y extorsiones a beneficiarios del programa. El Polo Obrero, que recibió $360 millones entre 2020 y 2023, no ha rendido cuentas de $81 millones. El Ministerio de Capital Humano, liderado por Sandra Pettovello, ha intimado al Polo Obrero cinco veces para que presente la documentación respaldatoria de los gastos sin obtener respuesta hasta ahora.