Caída histórica en el consumo de carne: qué impacto tuvo en Tucumán
El consumo de carne experimentó una caída sin precedentes en los últimos 30 años, según advierte un informe reciente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados.
Durante los tres primeros meses del año en curso, se registró una disminución del 17,6% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que representa un total de 106,9 mil toneladas menos de carne consumida en el país.
En términos específicos, la industria frigorífica vacuna produjo 7,6% menos carne durante el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior. Este descenso se traduce en una producción de 61,2 mil toneladas menos de carne vacuna.
La situación en la provincia
En Tucumán, el impacto de esta situación se sintió significativamente en las carnicerías locales.
Según José Prado, un matarife abastecedor de la región, el consumo de carne vacuna disminuyó de manera exponencial, y los consumidores están optando cada vez más por alternativas como el pollo o el pescado.
Prado explicó: "Nuestro sector está sufriendo mucho y hoy en día no es rentable. Tenemos costos fijos muy altos, como empleados, luz, alquiler, fletes, combustibles, entre otros. Si queremos operar de manera adecuada, deberíamos fijar nuestros precios como en Buenos Aires, donde los cortes cuestan entre $10.000 y $12.000".
Ante esta situación, las carnicerías tucumanas están adaptándose a las nuevas preferencias del consumidor, ofreciendo cortes más económicos como el primo, la falda o la bola de lomo, que son opciones más accesibles para los compradores.
No obstante, Prado es optimista sobre la posibilidad de ajustar los precios en los próximos meses para ayudar al consumidor final. "Creemos que los precios pueden ajustarse en el futuro", afirmó.