Carreros piden dar de baja la ley de Tracción a Sangre
La nueva normativa, impulsada por el legislador Hugo Ledesma, había sido sancionada recientemente.
Los carreros y recicladores de Tucumán se encuentran en estado de alerta y movilización después de la sanción en la Legislatura de la ley que prohíbe la práctica de la tracción a sangre (TAS), que implica usar animales para arrastrar cargas en vehículos o carros.
La Federación Argentina de Carreros, Cartoneros y Recicladores (Faccyr) está solicitando al Ejecutivo que vete total o parcialmente la norma, ya que consideran que no se tuvo en cuenta la situación de cada trabajador afectado.
Merry Anastasio, coordinadora de Faccyr, expresó su preocupación por el impacto social de la ley y la falta de diálogo con los carreros. Señaló que miles de personas dependen de la tracción a sangre para trabajar o para su movilidad personal, y pidió que se realice un abordaje integral de la situación antes de implementar la prohibición.
Anastasio criticó la prioridad dada al bienestar de los caballos sobre las necesidades sociales de los trabajadores. Además, resaltó que la ley afectaría a una amplia gama de actividades, más allá de los carreros y cartoneros, y que no se realizó un relevamiento adecuado de los afectados.
La Faccyr también señaló que en los barrios populares no hay acceso suficiente a servicios básicos como ambulancias o transporte público, lo que complica aún más la situación de quienes dependen de la tracción a sangre.
La ley sancionada propone la sustitución de los vehículos de TAS y establece un plazo de un año para implementar programas de apoyo y asesoramiento para facilitar la transición hacia prácticas no violentas en el transporte de carga. Sin embargo, la Faccyr advierte sobre las dificultades prácticas de esta transición y sobre las posibles consecuencias negativas para los afectados.