Casi 140.000 asalariados formales perdieron su empleo en los primeros meses de Milei
La recesión y las políticas implementadas por la nueva administración llevaron a una significativa pérdida de empleos en el sector privado y a una caída del salario real.
En los primeros cinco meses del gobierno de Javier Milei, más de 137.000 asalariados formales perdieron su empleo. La mayor parte de esta pérdida de puestos de trabajo se dio en el sector privado, con casi 112.000 personas afectadas, mientras que el sector público registró una disminución de 25.000 empleos. Estos datos provienen del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Además, el salario real en el sector privado no logró recuperarse de la devaluación de finales del año pasado, acumulando una caída del 4,7% desde noviembre. Aunque en abril hubo una leve mejora del 5,2%, no ha sido suficiente para contrarrestar las pérdidas anteriores.
La situación laboral se deterioró aún más en otros sectores. Las trabajadoras de casas particulares y los trabajadores independientes con monotributo social también vieron una disminución en sus empleos. En contraste, solo los segmentos de monotributistas y autónomos mostraron incrementos.
En abril, se registraron 13.000 puestos de trabajo menos en el sector privado y 3.200 empleos menos en el sector público. Esta tendencia refleja un aumento en el desempleo y una mayor desprotección hacia los sectores vulnerables.
Según el último informe del INDEC, el desempleo en el primer trimestre de 2024 alcanzó el 7,7%, la cifra más alta desde la pandemia. Esto significa que 1.731.000 personas estuvieron desempleadas entre enero y marzo, un aumento de 180.000 personas en comparación con el mismo período del año anterior.
La presión sobre el mercado laboral, que incluye a los desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,5% de la Población Económicamente Activa (PEA), con un aumento interanual de 2,6 puntos porcentuales.
El director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, advirtió que la situación podría empeorar, anticipando una pérdida de al menos 20.000 puestos formales para mayo según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) de la Secretaría de Trabajo. "Es una olla a presión; muchas pymes han adelantado vacaciones, suspendido personal y recortado horas extra, todos mecanismos previos a la ruptura de la relación laboral", señaló Letcher.
En cuanto a los salarios, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) mostró un incremento nominal del 7,3% en mayo, superior al 4,2% de inflación de ese mes. Sin embargo, especialistas del CEPA advierten que este no es el mejor indicador para evaluar la dinámica de los ingresos, ya que está influenciado por el aumento del tope de la base imponible máxima.