Caso Luján Nieva: el tío de la menor desaparecida es el principal sospechoso
El Jefe de Policía, Joaquín Girveau, confirmó el hallazgo de restos óseos en la casa de un ex familiar de la menor.
En la tarde del martes, la comunidad de Río Seco se sumió en una profunda conmoción luego del hallazgo de restos óseos a pocos metros de la casa donde residía Luján Nieva, una niña de 11 años que desapareció el pasado domingo.
La menor desapareció luego de ir a comprar en un almacén cercano a su domicilio el día domingo. En las últimas horas del martes, el Ministerio Público Fiscal (MPF) confirmó el hallazgo de restos óseos calcinados en el domicilio de un ex familiar de la menor, lo que intensificó la investigación en curso.
El Jefe de Policía de Tucumán, Joaquín Girveau, confirmó que la búsqueda de Luján continuará hasta que las pericias forenses confirmen si los restos hallados pertenecen a la niña desaparecida.
"Es un hecho aberrante", expresó Girveau, subrayando que la Policía activó todos los protocolos desde el primer minuto. "Hicimos un rastrillaje rápido y un análisis exhaustivo del entorno familiar. La persona que está detenida, el tío político de la menor, cometió un grave error al proporcionar un DNI falso, lo que encendió nuestras alarmas", detalló el jefe policial.
La investigación llevó al allanamiento de la vivienda del tío político, donde se encontraron los restos óseos y un cráneo en las cercanías. Además, se confirmó el hallazgo de un ladrillo con sangre y se realizó la aprehensión de un segundo sospechoso, cuyas declaraciones y evidencia en su celular no coincidían con la narrativa del caso.
El Jefe de Policía concluyó afirmando que, si se confirma que los restos pertenecen a Luján, se está hablando de un "asesino, delincuente, psicópata" que no merece vivir en la sociedad.
"El sistema judicial debe estar atento a los antecedentes y el contexto de estos individuos para evitar futuros delitos", afirmó.
El principal acusado de la desaparición de la menor habría confesado que se encontraba realizando tareas en su hogar y habría lanzado un ladrillo que accidentalmente golpeó a la niña en su cabeza. Ante el temor habría decidido tomar la drástica medida de quemar el cuerpo y luego descuartizarlo para intentar ocultar el crimen, según confirmaron fuentes policiales.
Sin embargo, la versión del sospechoso presenta inconsistencias, ya que se comprobó que él estaba solo en su casa en el momento en que se produjo el supuesto accidente.
