En una medida contundente, la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, firmó el Decreto Nº 6314 el jueves 30 de noviembre, revocando un total de 551 designaciones realizadas por el exintendente Germán Alfaro entre el 1 de septiembre y el 27 de octubre.

Estas designaciones se ejecutaron después de que Alfaro perdiera las elecciones y antes de abandonar la intendencia.

El decreto, que entra en vigencia el 1 de diciembre de 2023, deja sin efecto todas las designaciones de personal en planta interina y/o permanente realizadas en ese período, instruyendo a la Secretaría General a formar una comisión para evaluar cada caso desde el 1 de junio de 2023.

La comisión determinará la continuidad de las incorporaciones necesarias para el normal funcionamiento del organismo.

La intendenta autorizó a la Contaduría General del municipio para realizar ajustes en el sistema de liquidación de haberes como resultado de esta medida.

Chahla subrayó que el personal municipal debe haber ingresado mediante mecanismos de selección que respeten las condiciones de idoneidad para gozar del régimen de estabilidad.

Según la información proporcionada por la Municipalidad, 412 de las designaciones revocadas corresponden al Artículo 1 del decreto, mientras que 139 están relacionadas con el Artículo 2, sumando un total de 551 cesanteados.

La medida surge en medio de denuncias durante la campaña electoral, alegando que Alfaro había aumentado un 131% la planta de municipales e incorporado casi 4,000 empleados que no pertenecían ni tributaban en la capital tucumana.

De esta manera, la intendenta que asumió el 29 de octubre pasado, busca rectificar posibles irregularidades y garantizar la estabilidad y transparencia en el funcionamiento municipal.