Con el corazón en el aula: relatos en el Día del Estudiante
Estudiantes que luchan por sus sueños día a día nos cuentan su historia y reflexionan sobre la importancia de la educación en estos tiempos.
En este día tan especial para todos los estudiantes, Enterate Noticias dialogó con universitarios que brindaron su testimonio acerca de la importancia de la educación para ellos y relataron cómo fue su proceso en el ámbito educativo.
En medio de un contexto de lucha en las universidades del país, donde el Gobierno nacional asignó apenas la mitad del presupuesto necesario para su funcionamiento, hay jóvenes que siguen viendo en la educación un pilar clave para su desarrollo diario.
Nizza Guantay de 51 años es Lic.en. Psicopedagogía Clínica y actualmente estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNT. Nizza nos contó su experiencia como estudiante mayor que sigue apostando a la educación pública: "Después de mucho tiempo y a pesar de que soy profesional decidí volver a estudiar para acompañar a mi hija que quería estudiar esta hermosa profesión". A pesar de las críticas de sus colegas por estudiar algo para acompañar a su hija, Nizza relata que le apasionó la carrera de comunicación: "Aunque trabajo decido culminar aquello que comencé. Para mí estudiar abre caminos , abre expectativas a nivel laboral en todos los ámbitos de tu vida y el saber no ocupa lugar".
"A mis 51 años se dificultan muchas cosas pero trato de poner lo mejor de mi porque lo que quiero es finalizar mi carrera", agregó la estudiante.
Eugenia Pereira de 38 años también es estudiante de Ciencias de la Comunicación en la UNT, "Hace muchos años, en 2004, comencé la Carrera de Ciencias de la Comunicación, avance sin parar hasta 2008 cuando comencé a trabajar lo que cambió la libertad de mis tiempos", indica Eugenia y agrega que en 2009 fue mamá por elección y decidió dedicarse absolutamente a su hijo y al trabajo. "Desde allí mi camino fue abocarme a mi familia y al progreso económico e intelectual realizando cursos por hobbie o como parte de mi propio crecimiento profesional".
En 2021, Eugenia se dio cuenta que quería retomar su carrera: "El regreso fue impactante, para nada complicado porque la readmisión fue sencilla, pero todo había cambiado para bien: los profesores, las aulas y las formas de enseñanza, lo que resultó muy agradable a mi vuelta a las aulas", explica.
"Actualmente curso una materia al año porque mis tiempos siguen siendo acotados pero disfruto cada aprendizaje nuevo, cada clase y a mis nuevos compañeros", menciona Eugenia sobre sus días como estudiante.
Sobre la universidad pública, Eugenia explica: "Me abrió sus puertas a los 18 años y me las volvió a abrir a mis 38, el aprendizaje que obtuve desde que inicié es impagable porque obtuve conocimientos muy completos y me permitió conocer una variedad de autores con diferentes perspectivas permitiendo crear mis propias miradas sobre todo los que tiene que ver con la comunicación, por eso siempre estaré muy agradecida".
Lautaro Espinosa de 21 años es becario en el departamento de Ing. en Sistemas de la Información en la UTN TUC y estudiante de la carrera.
Lautaro es jujeño, terminó la secundaria y vino a Tucumán para estudiar ingeniería. "Pasé por algunas dificultades debido a que comencé en la pandemia a cursar, luego conseguí un departamento en Tucumán. Tuve la suerte de que mis viejos me dieron todo, más que todo en realidad", piensa Lautaro y agrega agradeciendo a sus padres: "Nunca me faltó nada".
Lautaro comparte que su hermano también estudia en Tucumán y que, aunque no les sobra nada, su familia siempre está presente: "Mis padres son docentes y todo lo que invierten en nosotros lo hacen con mucho sacrificio", comenta. También recuerda que hubo materias que le generaron temor e incertidumbre, "por no tener el hábito de estudio o por no saber cómo pedir ayuda y quedarme con las dudas", confiesa.
Actualmente, se inscribió en una beca de servicios "para aprovechar mejor el tiempo, aprender más sobre lo que estudia y ganar un pequeño ingreso". A pesar de los desafíos, como el cansancio, el estrés, comer algo rápido, trabajar y asistir a clases, Lautaro asegura: "Siento que es tiempo bien invertido".
Por último, Lautaro mencionó que el día de mañana siente que todo este esfuerzo valdrá la pena: "El tiempo invertido lo disfrutaré con más tranquilidad y con la liviandad de que si mis papás no están puedo valerme por mi mismo".