Condena de Alperovich: las reacciones de las figuras políticas

La Justicia condenó al exgobernador de Tucumán, José Alperovich, a 16 años de prisión por abusar sexualmente de su sobrina mientras trabajaba con él en el Senado de la Nación. La sentencia fue celebrada por diversas figuras políticas.

Alperovich fue juzgado por nueve delitos que incluyen tentativa de abuso, abuso simple y abuso agravado con acceso carnal. Los delitos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, y un departamento de Alperovich en Puerto Madero. Durante el juicio, se realizaron 15 audiencias con la participación de casi 70 testigos y peritos.

Tras conocerse la condena, la diputada María Eugenia Vidal se expresó: "La Justicia condenó a Alperovich, un señor feudal que con la complicidad del kirchnerismo pensó que la aberración que cometió iba a quedar impune". Silvia Lospennato, también diputada, añadió: "Al fin se terminó la impunidad para Alperovich y tantos años de silencio cómplice de los/las que lo protegieron".

Lilia Lemoine, diputada nacional del oficialismo, celebró la condena y criticó al intendente de La Matanza, Fernando Espinosa, por su procesamiento por abuso sexual. Carolina Piparo, otra diputada, expresó su esperanza de que esta condena marque el fin de la impunidad para figuras de poder provinciales.

Mónica Macha, diputada de Unión por la Patria, consideró la condena como un "acto de justicia clave" en la lucha contra el abuso sexual en Argentina. Vilma Ibarra, exfuncionaria del gobierno de Alberto Fernández, también celebró la condena y elogió el coraje de la denunciante.

Myriam Bregman, del FIT, calificó el fallo como "histórico" y recordó otros casos de impunidad en Tucumán. La vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, se sumó con un breve mensaje en sus redes sociales.

En una entrevista, el presidente Javier Milei evitó comentar directamente sobre el caso, señalando que no interfiere en la Justicia y pidió esperar a que el Poder Judicial resuelva.

Alperovich, por su parte, insistió en su inocencia, alegando que la causa fue "armada" con fines políticos y económicos. A pesar de que la querella solicitó 22 años de prisión, la fiscalía determinó una pena de 16 años, junto con la inhibición general de sus bienes, indemnización a la víctima e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.