Crisis en la industria del Cannabis: la derogación de una normativa pone en riesgo a 10.000 empleos

El reciente cambio en la normativa del cannabis por parte del Gobierno generó una profunda preocupación en el sector, poniendo en riesgo la creación de 10.000 empleos y exportaciones anuales por 50 millones de dólares. 

La derogación de una regulación que había otorgado cierta certidumbre a la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial afecta a 56 proyectos en marcha y detiene una inversión en infraestructura que supera los 500 millones de dólares.

Según actores del sector, la decisión del Gobierno de reiniciar el proceso regulatorio representa un retroceso significativo. La normativa anterior, que había sido establecida en 2022, había permitido un avance en el registro de genéticas locales y la habilitación de proyectos que ahora se encuentran en un estado de incertidumbre.

Ignacio Ferrari, actual interventor de la Agencia del Cáñamo y Cannabis Medicinal (ARICCAME),indicó que la nueva regulación se enfocará exclusivamente en la producción de semilla y fibra no psicoactiva, dejando fuera al cannabis psicoactivo y complicando aún más el panorama para proyectos de cáñamo medicinal.

Benjamín Enrici, presidente de Agrogenética, una de las firmas afectadas, expresó su disconformidad con la decisión del Gobierno de reiniciar el proceso en lugar de construir sobre las bases previamente establecidas. Según Enrici, las recientes medidas crearon un vacío regulatorio que desalienta la inversión y afecta la capacidad de las empresas para operar con seguridad.

Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina del Cannabis (Argencann), también criticó la derogación, señalando que las empresas se encuentran nuevamente en un "limbo regulatorio" tras años de espera por la homologación de sus proyectos. Esto no solo genera incertidumbre, sino que también pone en peligro las inversiones realizadas.