Crisis en la UNT: la FFyL dio clases públicas y realizó un abrazo simbólico

En defensa de la educación pública y también una forma de sumarse a los múltiples reclamos que hay en el resto del país por la falta de actualización en el presupuesto para las universidades nacionales, la UNT organizó actividades tanto en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Artes. 

En la FFyL los docentes armaron clases abiertas al público de diferentes carreras, se trata de una jornada que culminará con un abrazo simbólico en el centro Prebisch. Contará con la presencia de autoridades, estudiantes y todo aquel que desee participar. 

Enterate conversó con la docente Ilde Erlich, integrante de la cátedra de Historia de la comunicación, Cultura y comunicación, lengua y comunicación y teoría de la comunicación dos, todas materias de la carrera de Ciencias de la Comunicación. 

Ilde expresó: "Para mi la lucha docente en este momento es clave, siempre tuvimos problemas con los salarios, siempre nos manifestamos y recurrimos a la huelga como instancia de reclamo". 

Sin embargo, agregó: "Ahora la educación pública, laica, irreestricta y de calidad peligra más que nunca, incluso peor en la época de Menem, porque hay un proyecto que va en sintonía con el cierre de las universidades y con el desfinanciamiento". 

En esa línea, destacó la importancia de unirse y manifestarse todos los estamentos docentes, contando con la compañía  de los alumnos y autoridades que se fueron pronunciando y dando apoyo al respecto. 

Luego, sobre el tema del presupuesto dijo lo siguiente: "Todos nos preguntamos que va a pasar con el presupuesto y cuando no podamos cubrir gastos más allá del primer semestre. Yo soy docente, no tengo vínculo con la gestión de la UNT pero es lo que se está diciendo y es el mensaje que viene desde las universidades: no hay financiamiento, es la duda de todos ¿qué va a pasar?¿cómo seguimos?. 

En los últimos días, el rector Sergio Pagani, mencionó una forma más austera de trabajar. La docente reflexionó sobre estas palabras e hizo alusión a una manera de trabajo más rigurosa, dejando de lado investigaciones, congresos, jornadas y para lo más cotidiano como poder fumigar o tener kits con felpones y borradores.

"Bajar los costos de la universidad a lo más mínimo, y eso repercute en la educación de calidad" cerró.