Cristina Kirchner y Axel Kicillof se reunirán para apaciguar la interna del PJ
Cristina Kirchner se reunirá con Axel Kicillof en un intento por suavizar las tensiones internas del Partido Justicialista.
En medio de una intensa disputa interna, Cristina Kirchner se reunirá esta tarde con Axel Kicillof en un encuentro que busca calmar las tensiones dentro del Partido Justicialista (PJ). Este será el primer diálogo entre ambos desde hace semanas, y tendrá lugar en el departamento de la ex presidenta en Recoleta.
El contexto de esta cumbre es crucial, ya que se produce a solo 48 horas de que Kicillof celebre un acto por el Día de la Lealtad, y a cuatro días del cierre de listas para las elecciones del PJ Nacional. La necesidad de reconciliación es evidente en un momento donde las diferencias amenazan con fragmentar aún más la fuerza política.
Un Silencio que Habla Más que las Palabras
La relación entre Kirchner y Kicillof se ha enfriado desde que el gobernador decidió realizar una visita sorpresa a La Matanza a principios de octubre, enviando un mensaje claro a la interna. A pesar de los llamados de apoyo al liderazgo de Kirchner por parte de varios miembros del kirchnerismo duro, Kicillof optó por mantenerse en silencio, sintiendo que su posición había sido desairada.
Esa ausencia de comunicación ha intensificado las tensiones, especialmente después de que Máximo Kirchner, hijo de Cristina, lo señalara públicamente en varias ocasiones. Los gestos políticos son cruciales, y Kicillof interpretó este movimiento como una directriz directa hacia su persona.
El Futuro del Peronismo en Juego
El encuentro de esta tarde es solo el inicio de una serie de negociaciones. A finales de la semana, Kirchner también se reunirá con Ricardo Quintela, el gobernador de La Rioja y otro candidato a presidir el PJ Nacional. Ambos buscarán un consenso que permita establecer una lista de unidad, o al menos posponer las elecciones internas.
Quintela manifestó que su intención es construir una unidad amplia que incluya a Kicillof y a su grupo político, lo que podría ayudar a sanar las fisuras dentro de Unión por la Patria (UP). En paralelo, Kicillof ha dado luz verde a sus aliados para organizar un acto en Berisso por el Día de la Lealtad, donde espera consolidar su influencia territorial sin la presencia de La Cámpora.
La relación entre Kicillof y el camporismo es tensa; en privado, lo critican y lo acusan de querer avanzar en un proyecto personal sin la tutela de Kirchner.
Las conclusiones de esta reunión entre Kirchner y Kicillof serán determinantes para el futuro del PJ y, en especial, para el kirchnerismo. La ex presidenta busca reafirmar su liderazgo en un momento donde ha comenzado a recibir el apoyo de antiguos rivales, como Agustín Rossi y Aníbal Fernández, quienes la visitaron recientemente en el Instituto Patria.
Con el peronismo en un estado de deliberación, todas las miradas están puestas en lo que surja de este cónclave, que podría definir el rumbo político de los próximos meses.