El precio del dólar tarjeta se ajusta a $1.360 tras la eliminación del impuesto PAIS, tomando como referencia el dólar oficial del Banco Nación, que cotiza a $1.046. Este cambio significa una reducción de aproximadamente 20% en comparación con semanas anteriores, pero todavía representa $230 más que el dólar MEP y $210 por encima del dólar blue.

La brecha entre el dólar tarjeta y los tipos de cambio paralelos, que llegó a ser de más de $500, se ha comprimido, aunque sigue siendo significativa para quienes planean gastos en el exterior o en dólares desde Argentina.

Fin de una era: el impacto del impuesto PAIS en la economía

El impuesto PAIS, establecido al inicio del mandato de Alberto Fernández, tuvo un rol crucial en la recaudación fiscal, aportando cerca del 3% del PBI acumulado durante su vigencia. En 2024, representó casi el 10% de los ingresos tributarios, con una recaudación estimada en USD 17.300 millones en cinco años.

Este tributo afectó sectores como el turismo, la construcción de viviendas y el sistema previsional, además de influir en los costos de importaciones y servicios como plataformas de streaming. Su eliminación deja un desafío fiscal para 2025: compensar un vacío cercano al 1% del PBI.

Reservas y consumo: el dilema del Banco Central

El Banco Central ha señalado que aproximadamente el 50% de los gastos en dólares con tarjeta se paga con divisas propias de los usuarios, lo que mitiga parcialmente el impacto en las reservas internacionales. Sin embargo, la otra mitad debe cubrirse con las reservas del país, un recurso limitado en el actual contexto económico.

El titular del Banco Central, Santiago Bausili, explicó que, incluso con la reducción del impuesto PAIS, el comportamiento de los consumidores podría no cambiar significativamente, ya que muchos optan por pagar el dólar tarjeta pese a su mayor costo. Esto se debe a que, para consumos pequeños, la diferencia en el tipo de cambio no justifica los pasos adicionales para adquirir dólares más baratos.

Perspectivas y desafíos

La eliminación del impuesto PAIS plantea interrogantes sobre el futuro del mercado cambiario. Si los dólares paralelos aumentan nuevamente y se acercan al valor del dólar tarjeta, los consumidores podrían optar por esta última alternativa, aumentando la presión sobre las reservas.

Por otro lado, sectores como el turismo y el comercio exterior podrían beneficiarse de un tipo de cambio más competitivo. Sin embargo, el desafío para el Gobierno será encontrar fuentes de ingresos fiscales alternativas para sostener el equilibrio presupuestario en 2025.

La medida, aunque alivia el costo del dólar tarjeta, deja abierta la discusión sobre su efecto en las finanzas públicas y la estabilidad cambiaria en los próximos meses.