El pasado miércoles, tres personas fueron detenidas en El Bolsón, Río Negro, en el marco de una investigación sobre los incendios forestales que azotan la región desde la semana pasada. Según el gobernador Alberto Weretilneck, los arrestos se realizaron tras un operativo de la Policía de Río Negro, que recibió el apoyo de los vecinos en la identificación de los sospechosos.

Uno de los detenidos fue capturado en la zona de Warthon, tras ser observado de manera sospechosa por los residentes locales. Durante su detención, se encontraron elementos que podrían ser clave para la investigación, entre ellos, una botella con un líquido no identificado que podría ser un acelerante. En tanto, otros dos individuos fueron arrestados más tarde en otro operativo, bajo la acusación de estar relacionados con los incendios. Weretilneck informó que las detenciones podrían no ser las únicas, ya que la investigación sigue en marcha.

Enfrentamientos en la comisaría: manifestantes exigen la liberación de los detenidos

Tras las detenciones, la tensión en El Bolsón escaló con una serie de enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad. Un grupo de personas se congregó frente a la Comisaría 12 para exigir la liberación de los detenidos, quienes según los manifestantes, eran voluntarios que colaboraban en la extinción del fuego. La situación se intensificó cuando algunos de los presentes, montados a caballo, comenzaron a agredir a quienes protestaban con rebenques.

Una mujer denunció que fue golpeada por un civil a caballo, mientras que otro manifestante relató que más de 60 personas se encontraban atrapadas frente a la comisaría, sin poder retirarse de manera segura. Ante la violencia de los enfrentamientos, pidieron la intervención del Ejército y la Gendarmería Nacional para garantizar la seguridad en la zona.

El incendio sigue activo, pero con avances en el control

Mientras tanto, los brigadistas continúan trabajando en el control de los incendios que afectan la región. El Comité de Emergencia Municipal (COEM), encabezado por el intendente Bruno Pogliano, realizó una evaluación de la situación el miércoles por la noche. Según el informe, el fuego sigue activo en la parte alta de la montaña, con mayor intensidad en la zona de Dedo Gordo, aunque alejada de las áreas pobladas.

Las condiciones climáticas han mejorado ligeramente, con temperaturas más bajas y algunas precipitaciones, lo que ha facilitado las labores de los equipos de emergencia. Sin embargo, el avance en el control de los incendios ha sido lento, y los esfuerzos de contención siguen siendo prioritarios para evitar la propagación a otras áreas cercanas.