El aumento de la brecha cambiaria y la menor compra de reservas alejan la salida del cepo

"Con más reservas y menos pesos estamos cada día más cerca de salir del cepo", es la frase recurrente en el equipo económico del Gobierno para describir su estrategia de eliminar los controles cambiarios. Sin embargo, la peor semana financiera desde el 10 de diciembre ha complicado uno de los principales objetivos del presidente Javier Milei.

El dólar contado con liquidación cerró la semana en $1.314, mientras que el tipo de cambio oficial mayorista se ubicó en $898,50, resultando en una brecha cambiaria del 46%. Este aumento de la brecha añade incertidumbre a la posibilidad de salir del cepo, según fuentes oficiales consultadas por Infobae.

Además de las tensiones en los dólares paralelos, los activos argentinos sufrieron fuertes pérdidas y el riesgo país alcanzó los 1.600 puntos. La visión oficial atribuye estos movimientos a factores políticos más que a un cambio en la percepción del mercado sobre los fundamentos del programa económico liderado por el ministro de Economía, Luis Caputo; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.

Las demoras en la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, junto con los intentos de la oposición por reformar la movilidad jubilatoria, generan dudas sobre la viabilidad de los planes gubernamentales. El oficialismo no ha logrado sancionar ninguna norma en el Congreso durante los primeros seis meses de mandato, lo cual es crucial para ganar la confianza de inversores y del FMI.

Analistas alertan sobre un segundo semestre complicado para el BCRA, con fuertes pagos de deuda, una menor oferta estacional de divisas y una creciente demanda importadora. A esto se suma el vencimiento de casi USD 5.000 millones del swap con China, que la autoridad monetaria espera refinanciar.

El equipo económico considera que las operaciones para los dólares financieros son el primer paso para levantar el cepo, aunque estas aún no están en equilibrio. El desafío principal es aumentar las reservas, ya que el FMI no ha indicado que puedan llegar nuevos fondos a Argentina.

Claudio Caprarulo, director de Analytica, advierte que la creciente brecha cambiaria sugiere que el tipo de cambio debería ser más alto, complicando la salida del cepo. Además, el aumento del dólar oficial en un 2% mensual podría desincentivar a los exportadores a liquidar divisas.

En el Gobierno niegan la posibilidad de extender la vigencia del dólar exportador más allá de junio, argumentando que un nuevo dólar soja sería inmoral y perjudicial para la sociedad. Alfredo Romano, presidente de Romano Group, sostiene que no se darán las condiciones para salir del cepo hasta que el BCRA acumule unos USD 20.000 millones y logre un equilibrio fiscal sostenido.