El empresario y broker Héctor Martínez Sosa se presentó esta mañana a indagatoria ante el juez Julián Ercolini en la causa que investiga una serie de maniobras fraudulentas relacionadas con los seguros del Estado. Aunque Martínez Sosa se negó a responder preguntas, presentó un escrito de 170 páginas y 16 anexos como parte de su defensa.

Al salir de Comodoro Py, el empresario hizo una breve declaración sobre su relación con el ex presidente Alberto Fernández, con quien afirmó tener "un vínculo de amistad". Esta afirmación se suma a la que hizo Fernández en su propia indagatoria ayer, donde negó cualquier implicación en las maniobras de seguros de las que se le acusa, asegurando que nunca solicitó que sus seguros pasaran por las manos de Martínez Sosa. 

"He tenido siempre una relación de afecto. Pero jamás pedí a nadie que un seguro del Estado pase a través de sus manos", afirmó Fernández.

Durante la investigación, se reveló que Martínez Sosa cobró $366.635.744 en comisiones durante la gestión de Fernández, a través de contratos con varios organismos públicos, incluidos ministerios y la Corte Suprema. Además, el empresario se ve vinculado a un círculo de personas, conocidas como "satélites", que también recibieron comisiones millonarias, sumando un total de $2.297.820.134.

En los chats encontrados en la causa, se destacó la influencia de la secretaria de Fernández, María Cantero, quien utilizaba su posición en la Casa Rosada para influir en los negocios de su pareja. En uno de los mensajes, Cantero se comunicó directamente con el presidente para gestionar los seguros de la Cancillería, lo que llevó a una respuesta de Fernández: "Ya me ocupo".

Hoy será el turno de Cantero, quien también presentará un escrito similar al de su pareja. La secretaria se vio implicada en varios de los movimientos de Martínez Sosa, como el caso de un reloj comprado por ella en 2019, que había sido destinado a un intermediario cercano al presidente.

El caso continúa generando incertidumbre, ya que no solo involucra a los principales actores políticos, sino también a varios funcionarios de alto nivel, lo que pone en evidencia un entramado de negocios que se está desmantelando a medida que avanzan las investigaciones.