El consumo de carne en Argentina llegó al nivel más bajo en más de 100 años

El tradicional ritual de compartir un asado con familiares y amigos se está volviendo cada vez más inaccesible en la Argentina. El último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destaca un desplome en el consumo de carne vacuna, alcanzando su nivel más bajo en más de un siglo.

Cifras alarmantes

La proyección para 2024 indica que el consumo anual de carne vacuna por habitante será de solo 44,8 kilos, muy por debajo del promedio histórico de 72,9 kilos. Esta cifra también está por debajo del piso histórico de 46,9 kilos registrado en 1920. Entre enero y mayo de este año, el consumo interno de carne bovina fue de 870.000 toneladas res con hueso, un 14% menos que en el mismo período del año pasado y uno de los valores más bajos desde que se tienen registros.

Cambio en la composición de la dieta cárnica

El informe señala que la dieta cárnica de los argentinos se está diversificando. Para 2024, se proyecta que la composición de la dieta cárnica será de 42% carne bovina, 42% carne aviar y 16% carne porcina. Por primera vez, el consumo de carne aviar igualará al de carne vacuna, con ambos tipos de carne estimados en alrededor de 44,5 kilos por habitante.

Incremento en las exportaciones

A pesar de la caída en el consumo interno, las exportaciones de carne bovina han aumentado. Entre enero y mayo de este año se despacharon 385.000 toneladas de res con hueso, un 10% más que en 2023, aunque en valor la exportación solo creció un 1% debido a una caída del 8% en los precios promedio de exportación.

Factores detrás del desplome

• Aumento de precios: La inflación y el encarecimiento de la carne han llevado a muchas familias argentinas a buscar alternativas más económicas.
• Cambios en la dieta: Un cambio en las preferencias alimenticias, con un aumento en la adopción de dietas vegetarianas y veganas, también ha influido.
• Problemas económicos: La situación económica del país ha obligado a muchas personas a ajustar sus hábitos de consumo, priorizando otros alimentos más accesibles.
  
  

El consumo de carne vacuna en Argentina está en su nivel más bajo en más de 100 años, afectado por la inflación, los cambios en las preferencias alimenticias y la situación económica general. A medida que las exportaciones aumentan, el consumo interno sigue disminuyendo, reflejando un cambio significativo en la dieta y el mercado cárnico del país.