El consumo de carne sigue siendo el más bajo de los últimos 30 años
La producción mejoró levemente, la exportación se mantuvo relativamente estable y los precios aumentaron muy por debajo de la inflación. Sin embargo, el consumo sigue cayendo.
En abril la actividad de la industria frigorífica vacuna registró una leve mejora con relación a marzo, mientras que el ritmo de aumento del nivel general de precios al consumidor continuó desacelerándose. Pese a ello, el consumo interno volvió a caer y se mantuvo en sus mínimos en tres décadas.
"El consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 663,4 mil toneladas en el cuatrimestre enero-abril y se habría ubicado 17,5 por ciento por debajo del registrado en igual lapso del año pasado (con una caída de 141,1 mil toneladas). Nuevamente, habría sido el registro más bajo de las últimas tres décadas", señaló el informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Los precios de los distintos cortes de carne vacuna han registrado una variación del 4,5 por ciento en abril con respecto al mes anterior. La variación interanual se ubica en un 279,1 por ciento, por debajo de la inflación general, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
En los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto los precios de la carne vacuna tuvieron una variación del 3,6 por ciento. En los que comercializan en el nivel socioeconómico medio, un 4,6 por ciento; mientras que en aquellos que atienden al nivel socioeconómico bajo los precios aumentaron un 4,8 por ciento.
Con respecto a las diferentes categorías de hacienda, la carne de novillito mostró variaciones en sus precios del 4 por ciento, la carne de novillo 4,2 por ciento, la carne de vaquillona y ternera 6,5 por ciento frente a los precios de marzo. En promedio, los aumentos se mantienen contenidos si se lo compara con el nivel general u otros productos alimenticios. Sin embargo, los sacudones previos que habían dado la carne vacuna y la licuación de salarios explica la menor ingesta.