El empleo asalariado volvió a caer en enero y se perdieron más de 236.000 puestos en 18 meses
El mercado laboral argentino profundiza su deterioro con una nueva caída del empleo formal y una suba sostenida del trabajo precario. Aunque hubo una leve mejora salarial según el SIPA, la informalidad ya alcanza al 42% de la población ocupada.
El comienzo del año trajo malas noticias para el mercado laboral argentino: el empleo asalariado registrado cayó nuevamente en enero y acumuló una pérdida neta de 236.700 puestos formales desde agosto de 2023. La precarización laboral continúa en aumento y, aunque el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) informó una mejora real en los salarios, los datos del INDEC pintan un panorama más estancado.
Fuerte caída del empleo formal en el arranque del año
De acuerdo con un informe oficial de la Secretaría de Trabajo, en enero se contabilizaron 10,1 millones de trabajadores asalariados, incluyendo tanto al sector privado como al público y al personal de casas particulares. Esta cifra representa una caída mensual de 8.600 empleos registrados.
Desde la asunción de Javier Milei en noviembre de 2023, el empleo asalariado registrado perdió 194.500 puestos.
Esta situación golpea especialmente al sector que ofrece mayor estabilidad y derechos laborales, como el acceso a la seguridad social y jubilaciones.
En contrapartida, durante ese mismo período se sumaron más de 42.000 nuevos monotributistas, lo que refleja un desplazamiento hacia formas de empleo más precarias y con menor protección legal y social.
Aumento de la informalidad laboral
El deterioro del mercado también se refleja en los datos de informalidad. Según un nuevo informe del INDEC basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la informalidad laboral alcanzó al 42% de la población ocupada en el último trimestre de 2024. Esto marca una suba respecto al 41,4% registrado un año antes.
La informalidad es particularmente alta entre los cuentapropistas (62,4%) y también creció entre los asalariados, donde pasó al 36,1%, con un incremento porcentual mayor respecto a 2023.
Los sectores más afectados por esta realidad son el servicio doméstico (77%), la construcción (76,6%), hoteles y restaurantes (63,2%) y comercio (51,2%). En contraste, la industria manufacturera mostró un nivel inferior de informalidad (36,1%).
Salarios: mejora según el SIPA, estancamiento según el INDEC
En materia salarial, el SIPA reportó que los salarios reales del sector privado crecieron un 1,8% mensual en enero, marcando la décima suba consecutiva. Esto dejó los sueldos 5,8% por encima del nivel previo a la presidencia de Milei, aunque todavía 8,3% por debajo del último pico alcanzado en 2017.
Sin embargo, los datos del INDEC mostraron un panorama menos optimista. Según este organismo, los salarios de los trabajadores registrados subieron solo 0,1% en términos reales durante enero.
A su vez, un relevamiento de la consultora C-P, basado en las principales paritarias del país, evidenció un estancamiento en los ingresos reales durante el primer bimestre de 2025, producto de una inflación mensual que se mantiene por encima del 2% y acuerdos paritarios con incrementos marginales, en muchos casos cercanos al 1%.