"El folclore significa tanto para mí"
Folclore o folklore, no importa cómo lo escribas pero cada 22 de agosto se celebra su día en el país. Un género que guarda muchas historias emocionantes.
Es un hecho que el folclore en la provincia siempre estuvo presente y cada vez integra a más generaciones.
Nery Vega, cantante folclórico tucumano, relata que comenzó a incursionar en el mundo de la música porque desde los 15 años aprendió a hacer su propia guitarra gracias a José María Meone, un luthier de Yerba Buena. Aunque se animó a tocar a los 20 años y a los 21 recién comenzó a cantar en guitarreadas.
Lo que lo llevó a cantar folclore fue ver a Sergio Galleguillo en los carnavales de Amaicha del Valle: "Eran las mejores noches", afirma. Cada vez que los presentadores anunciaban el show del artista riojano a Nery lo emocionaba: "Siempre me gustó esa idea de llevar alegría como lo hace él". Por otro lado, también influyeron las características del género que para él es uno de los más interesantes.
Si bien escucha música de todo tipo, el folclore lo complementa por todo lo que genera: el baile, el ritmo, sus letras.
Constantemente se encuentra escuchando zambas y chacareras que se hallan escondidas y cargadas de grandes historias. Las resurge para inspirarse, por ejemplo, las canciones de Jacinto Piedra que le brindan mucho sentimiento.
Siente que todo lo que brinda en cada show se puede ver como una siembra y cosecha folclórica, esto lo lleva a vivir que un día como hoy le deseen felicidades: "Seguramente sembré algo cultural que luego el público me lo retribuye", considera.
Hay un nuevo movimiento y cada vez más jóvenes se suman al folclore
"El folclore es para todos", afirma el cantante. Llegó a formar grandes amistades, amigos del alma, que tienen edades que van desde los 18 hasta los 50 años.
A veces, en las peñas, los niños se acercan a pedirle fotos porque les gusta su música. También, en los eventos que organizan con su banda, se ve gente de todas las edades como personas de 90 años y hasta madres bailando con sus hijos en brazos mientras ellos chasquean los dedos. Más allá de este traspaso generacional del folclore, Nery explica que hay un nuevo movimiento que lleva a integrar cada vez a más jóvenes en el género.
Llevar el folclore a los valles
Le gusta llevar su música a lugares alejados de la ciudad, simplemente para acercar sus canciones a la gente que vive ahí. Si bien ya brindó shows en el Teatro San Martín, en las provincias de La Rioja, San Juan y muchas otras, él elige ir a cantar a los cerros tucumanos. "La gente te admira y aprecia desde esos lugares. Uno encuentra personas muy nobles. La paz y la naturaleza con toda su belleza natural sin ser explotada turísticamente es algo emocionante", detalla.
Nery tiene diversas anécdotas para contar pero una de sus favoritas ocurrió una de las veces que viajó a Chasquivil. Allí se llega cabalgando o en una caminata de once horas aproximadamente. Nery iba a caballo, llegando a la localidad, cuando en un momento sobrepasaron las nubes. Sintió que cabalgaba en el cielo, en una noche iluminada por la luna tucumana. Esa noche también pudo ver un cóndor y escuchar el rugido de un puma. "Creo que nunca vi un paisaje tan hermoso y me alegra haber vivido esa experiencia en mi Tucumán", cierra el artista.
