El Gobierno afrontará un pago al FMI de u$s650 millones, que afectará las reservas
El pago de intereses al FMI, que se realizará en febrero, aumentará la presión sobre las reservas del Banco Central, que se encuentran en territorio negativo. La negociación con el Fondo sigue en curso mientras se buscan nuevas soluciones para fortalecer las reservas.
El Gobierno deberá hacer frente a un nuevo vencimiento de intereses al Fondo Monetario Internacional (FMI) de aproximadamente USD650 millones, que se sumará a la ya complicada situación de las reservas del Banco Central. Este pago corresponde a los intereses por la deuda de USD45.000 millones contraída en 2018 durante el mandato de Mauricio Macri. Aunque este es el primer vencimiento del año, llega en un momento de alta tensión económica, con las reservas netas del país en terreno negativo por unos USD10.140 millones.
En este contexto, las reservas del Banco Central sufrió presión debido a la intervención en el mercado de dólares financieros y la baja temporal de las retenciones para incentivar la liquidación de divisas. A pesar de las compras recientes por parte del Central, las reservas líquidas siguen siendo limitadas, y el pago al FMI intensificará esta presión.
La negociación con el FMI continúa
La negociación con el FMI sigue en curso mientras el Gobierno intenta alcanzar un nuevo acuerdo para asegurar un programa de financiamiento que incluya desembolsos adicionales. Aunque el acuerdo anterior terminó en 2022, el Gobierno busca que el nuevo programa contemple un esquema de desembolsos para apuntalar las reservas y permitir una eventual flexibilización del cepo cambiario.
Fuentes del FMI indicaron que el diálogo fue constructivo, aunque no dieron detalles sobre avances concretos. El principal punto de discordia sigue siendo la política cambiaria, ya que el FMI considera que el tipo de cambio está apreciado y exige al Gobierno flexibilizar el "crawling peg".
Proyecciones de los bancos internacionales
Bancos internacionales como Morgan Stanley y Bank of America expresaron optimismo sobre un posible acuerdo con el FMI en el primer semestre del año, con la expectativa de que incluya un desembolso inicial significativo, que podría ser de entre USD5.000 y USD11.000 millones. Ambos bancos coinciden en que el acuerdo podría contemplar un desarme gradual del cepo cambiario, aunque la cuestión aún está en discusión.
El Gobierno, por su parte, salió a rechazar especulaciones sobre el acuerdo e insistió en que la política cambiaria se mantendrá estable, con un "crawling peg" del 1% mensual a partir de febrero.