El Gobierno argentino está considerando importantes reformas al régimen antidumping, según fuentes del Ministerio de Economía. Las autoridades han señalado que el sistema actual, que debería proteger el mercado local de prácticas desleales, en realidad funciona a menudo como una barrera para la competencia.

El Ministerio de Economía, bajo la conducción del titular de la cartera, está llevando a cabo una revisión exhaustiva de toda la normativa de comercio exterior para alinearla con los estándares internacionales. Esta revisión incluye una evaluación crítica del régimen antidumping, que ha sido señalado como un factor que, en lugar de proteger la industria local, a menudo eleva los precios y limita la competencia.

"En muchos casos, los productos sujetos a antidumping en Argentina terminan costando el doble que en la región. Esto no tiene sentido", afirman desde el ministerio. La revisión apunta a abordar alrededor de 50 casos en sectores como textiles, calzados y línea blanca, donde los precios se encuentran significativamente elevados.

El Ministerio de Economía también está trabajando en paralelo con el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, para reducir los costos asociados con la importación de insumos, como los materiales para la construcción, que en Argentina son un 50% más caros que el promedio mundial.

Además, la Secretaría de Comercio está enfocada en simplificar la gestión de controversias y acelerar los trámites, con el objetivo de fomentar una mayor competencia en el mercado.En este contexto, se está evaluando la entrada de nuevos actores en varios sectores clave, como el internet y el pan lactal, para mejorar la oferta y reducir precios.

Entre las recientes medidas adoptadas, se destacan la eliminación de barreras para importar materiales de construcción y la reducción de aranceles para productos como heladeras y neumáticos. Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio para normalizar el comercio exterior, aumentar la competitividad y reducir los costos para los consumidores.

Con la eliminación de controles y la digitalización de trámites como el Repostock, el Gobierno busca simplificar los procesos de importación y facilitar el acceso a los bienes. A partir del 2 de septiembre, se redujo el impuesto PAIS de 17,5% a 7,5%, un cambio significativo que se espera impulse aún más la competitividad en el mercado local.