El Gobierno confirmó la privatización de Transener
El Ejecutivo anunció su intención de privatizar la principal empresa de transporte de energía eléctrica, y flexibilizará el cepo al dólar para las petroleras.
El secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González, confirmó este viernes que el Gobierno tiene la intención de privatizar Transener, la principal empresa de transporte de energía eléctrica de alta y extra alta tensión. La medida fue anunciada en el marco de un evento por el Día del Petróleo y se enmarca dentro de un proceso más amplio de reformas en el sector energético.
Transener es controlada por Citelec, una empresa en la que el Estado posee el 51% de las acciones, a través de la empresa Energía Argentina (ex Enarsa). Citelec está dividida equitativamente entre Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, y Energía Argentina.
El primer paso para avanzar en la privatización será la transferencia de las acciones de Energía Argentina en Citelec a manos privadas. Las negociaciones para llevar a cabo esta operación ya comenzaron, y la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicó recientemente una normativa destinada a facilitar este proceso.
El 49% restante de las acciones de Transener está en manos de inversores privados, con un 19,57% controlado por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES y un 27,78% que cotiza en la Bolsa. El valor de estos papeles ha subido más de un 110% en lo que va del 2024.
Transener opera una red de transmisión eléctrica que abarca casi 12.400 kilómetros de líneas, lo que la convierte en una pieza clave en la infraestructura energética del país. Desde el Gobierno, indicaron que la privatización de Transener está en línea con el modelo económico propuesto por el presidente Javier Milei, quien aboga por una menor intervención del Estado en los sectores estratégicos y promueve la participación privada en áreas como la energía.
En paralelo, González adelantó que se flexibilizará el cepo al dólar para las empresas petroleras, a través de la plena vigencia del decreto 929, que fue aprobado en 2013 durante el gobierno de Cristina Kirchner. Este decreto había sido diseñado para facilitar la disponibilidad de divisas para la empresa Chevron en el marco de un acuerdo para impulsar la explotación de Vaca Muerta.
A partir del próximo año, las empresas petroleras que hayan invertido más de USD 250 millones entre 2013 y 2016 podrán exportar el 20% de su producción sin pagar impuestos sobre ese total y mantener los dólares generados en el exterior.