El gobierno de Javier Milei convocará al Consejo del Salario para el próximo 19 de diciembre, con el objetivo de discutir un nuevo incremento del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM). La reunión, que se llevará a cabo a las 16:30, reunirá a empresarios y representantes sindicales en la sede del Consejo, y se formalizará mediante un decreto en el Boletín Oficial en las próximas horas.

Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano y actual titular del Consejo, será la encargada de presidir este encuentro. El temario de la reunión incluirá la discusión sobre un posible aumento del SMVM y la revisión de los montos mínimos y máximos de la prestación por desempleo. Este salario afecta a todos los trabajadores cubiertos por el Régimen de Contrato de Trabajo, el Régimen de Trabajo Agrario, y aquellos empleados en la Administración Pública Nacional y entidades estatales.

Este será el segundo encuentro de 2024, tras el fallido intento de acuerdo en julio, cuando las negociaciones entre empresarios, sindicatos y el Gobierno no lograron un consenso. En esa ocasión, el Gobierno de Milei resolvió otorgar un aumento por decreto, elevando el SMVM de $234.315,12 a $254.231,91 en julio. Posteriormente, se aplicaron incrementos automáticos en los meses siguientes, alcanzando los $271.571,22 en octubre.

En medio de este panorama, el salario mínimo sufrió una fuerte pérdida de poder adquisitivo. Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), vinculado a la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), el SMVM de octubre, de $271.571, mostró una disminución del 28,4% en su poder de compra en comparación con noviembre de 2023. Además, el poder adquisitivo en relación a la gestión de Cambiemos es un 39,9% menor que en 2019 y un 54% inferior a 2015.

El informe resalta que el salario mínimo actual es incluso inferior al registrado durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis del régimen de convertibilidad. Esta caída en el poder adquisitivo colocó al salario mínimo en una situación "peor que en 2001", ya que solo alcanza a cubrir el 54,3% de la canasta básica alimentaria, lo que define la línea de indigencia para una familia tipo, y apenas supera una cuarta parte de la canasta de pobreza.