El Gobierno disolvió la Administración General de Puertos
El Ejecutivo nacional cerró la histórica AGP y creará una nueva agencia que concentrará funciones de otros organismos. En paralelo, se avanzará en la privatización de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
En una nueva reestructuración del Estado, el Gobierno nacional anunció la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), creada en 1956 y dependiente de la Secretaría de Transporte. Esta medida, que tiene como objetivo mejorar la eficiencia del sistema portuario y reducir el gasto público, fue oficializada por el portavoz presidencial Manuel Adorni, quien destacó la eliminación de una "carga de corrupción y privilegios".
En lugar de la AGP, se creará la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), una nueva entidad que asumirá no solo las funciones de la AGP, sino también las de otros organismos, como la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables. Este cambio busca optimizar la administración de los puertos y la navegación del país, con un enfoque en la transparencia y la reducción de costos operativos.
Adorni también destacó que el nuevo plan de reestructuración incluye una reducción del 79% del personal y la venta de inmuebles y activos innecesarios de la AGP. "El objetivo es generar un sistema más eficiente y menos costoso para los argentinos", aseguró el funcionario en sus redes sociales. Además, confirmó que se eliminarán áreas con funciones duplicadas, lo que permitirá una mayor agilidad en la toma de decisiones.
Privatización de la Hidrovía Paraná-Paraguay
La disolución de la AGP también está vinculada a la privatización de la Hidrovía Paraná-Paraguay, una de las principales arterias comerciales del país. En noviembre de 2024, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció el inicio de la licitación para la concesión privada de la Vía Navegable Troncal, que será gestionada a partir de 2025 por un operador privado. Esta licitación, que cerrará el 29 de enero de 2025, tiene como objetivo mejorar la eficiencia, reducir los costos operativos y atraer inversiones para modernizar la infraestructura de la vía.
Según los detalles del Boletín Oficial, la concesión abarcará una serie de actividades clave, entre ellas el dragado y mantenimiento de los canales de navegación, la instalación y operación de sistemas de señalización y el desarrollo de nuevas infraestructuras. La privatización busca asegurar la sostenibilidad de la Vía Navegable Troncal, un activo estratégico para el comercio exterior argentino.
El futuro concesionario deberá cumplir con un plan de obras prioritarias en los primeros cinco años de la concesión, lo que incluye mejoras en la infraestructura de la vía para garantizar la competitividad del sector exportador argentino.