El Gobierno modificó el RIGI para ampliar la cobertura de inversiones en proyectos existentes

El Gobierno nacional ha modificado el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) con el objetivo de incluir proyectos ya existentes en etapa de ampliación. A través de un decreto firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis "Toto" Caputo, se reformó el artículo 60 de la ley que regula este régimen, estableciendo nuevos requisitos para acceder a los beneficios impositivos.

Las modificaciones buscan aclarar cómo pueden las ampliaciones de proyectos preexistentes acceder a los incentivos, con el objetivo de generar un marco transparente y evitar disputas entre los proyectos originales y las nuevas ampliaciones.

Requisitos para calificar al RIGI

El decreto establece condiciones específicas que deben cumplir los proyectos en ampliación para calificar al régimen. Entre los requisitos destacan:

• El proyecto de ampliación debe cumplir con todos los requisitos previstos en el régimen, incluyendo el monto mínimo de inversión establecido para cada sector.
• Los incentivos se aplicarán exclusivamente a la ampliación y no al proyecto original.
• El titular del proyecto deberá crear una "sucursal dedicada" exclusivamente para gestionar la ampliación, lo que permitirá diferenciar los beneficios de la ampliación de los del proyecto original.

Por otro lado, si bien la infraestructura y los activos pueden ser compartidos entre el proyecto original y la ampliación, los incentivos solo se aplicarán a la producción adicional que exceda la capacidad instalada del proyecto inicial.

Sectores habilitados para beneficiarse del RIGI

El RIGI está destinado a proyectos de inversión superiores a los US$200 millones en varios sectores clave de la economía. Estos sectores incluyen:

• Foresto-industria, Turismo e Infraestructura, con una inversión mínima de US$200 millones.
• Minería, Tecnología y Siderurgia, también con un mínimo de US$200 millones.
• Energía, que requiere una inversión de al menos US$200 millones, aunque en el caso de los hidrocarburos, el monto mínimo asciende a US$600 millones.

Los incentivos fiscales incluyen la reducción del impuesto a las ganancias, la devolución acelerada del IVA y la eliminación de retenciones para exportaciones, entre otros beneficios. El objetivo de estas modificaciones es regular el acceso a los incentivos para proyectos en expansión dentro de estos sectores.