El Gobierno está impulsando un paquete fiscal que busca aprobar en el Congreso, que incluye un blanqueo de capitales con facilidades ampliadas y una reducción en el impuesto a los Bienes Personales. Aunque los trabajadores en relación de dependencia y los monotributistas enfrentarán un aumento en su carga impositiva, se ofrecen condiciones más favorables para que los altos patrimonios declaren sus fondos, en comparación con la ley ómnibus anterior.

Estas medidas de blanqueo llegan en un momento en que Estados Unidos comenzará a compartir información tributaria con la AFIP, permitiendo acceder a datos ocultos por contribuyentes. 

El blanqueo propone una penalidad del 0% para declaraciones de hasta u$s100.000 y un impuesto del 5% hasta finales de septiembre. Además, se establece una tasa del 15% para ingresos superiores a u$s100.000 "tax free", con incentivos para invertir en el sistema financiero argentino.

El ministro de Economía, Luis Caputo, propone adelantar el pago de Bienes Personales de 2023 a 2027 con una tasa del 0,45% anual, congelando el patrimonio al 31 de diciembre de 2023. Este Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP) ofrece una tasa preferencial del 0,45% anual para altos patrimonios.

A pesar de los beneficios para los patrimonios que pagan Bienes Personales, el proyecto también incluye un aumento significativo en la base imponible y las alícuotas para aquellos contribuyentes alcanzados. El objetivo es incrementar la base imponible en un 270% y elevar la exención para la vivienda de residencia del contribuyente.

Por otro lado, se está reintroduciendo el Impuesto a las Ganancias para salarios medios, lo que ha generado preocupación entre los trabajadores con remuneraciones netas promedio de $1.700.000. 

Aunque el proyecto argumenta la progresividad de Ganancias, la reimplementación de este impuesto podría afectar negativamente a los trabajadores.

Finalmente, estas medidas fiscales podrían tener un impacto en las provincias, ya que la mayoría de los ingresos por Bienes Personales se distribuyen entre los distritos. Las provincias deberían adherirse al blanqueo para evitar cobrar impuestos locales a los patrimonios exteriorizados, lo que podría generar tensiones entre el Ejecutivo Nacional y los gobernadores.