El Gobierno revisará los contenidos de ESI que se da en las escuelas de todo el país
La Secretaría de Educación planea eliminar gradualmente el lenguaje inclusivo y la ideología de género de los contenidos educativos.
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Capital Humano y su Secretaría de Educación, está llevando a cabo una revisión exhaustiva de los contenidos de Educación Sexual Integral (ESI) que se imparten en las escuelas de todo el país. La intención, según fuentes de Capital Humano citadas por TN, es sustituir cualquier material que contenga lenguaje inclusivo y que no esté libre de lo que se denominó "ideología de género".
Este proceso de actualización se realiza en colaboración con el portal Educ.ar y busca asegurar que los contenidos educativos se ajusten a la normativa vigente. El plan es reemplazar de manera paulatina estos materiales a lo largo del ciclo lectivo 2025, apuntando especialmente a eliminar el uso de la 'e' en lugar de la 'a' o la 'o' en los adjetivos y a asegurar el rigor biológico científico en las enseñanzas.
Criterios y Política de Implementación
Entre los criterios evaluados, se destacó la necesidad de evitar cualquier forma de adoctrinamiento o contenido que contravenga el decreto 1086/24, firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Este decreto busca garantizar una enseñanza libre de ideología de género, argumentando que la imposición de una manera de pensar en el ámbito educativo vulnera derechos fundamentales de los estudiantes.
Además, se ha decidido renovar materiales que no fueran adecuados para las edades de los destinatarios, siguiendo los parámetros de la Ley 26.150. Durante el receso de verano, las autoridades están reevaluando los contenidos pedagógicos para iniciar el año escolar con material actualizado, aunque el proceso será progresivo.
La administración de Jorge Macri ha anunciado que, mientras se realiza esta revisión, los contenidos de ESI previamente disponibles en plataformas oficiales del Gobierno serán inaccesibles. Esta medida sigue a la polémica del año anterior en la provincia de Buenos Aires, donde se cuestionó el catálogo de libros escolares por incluir textos con contenido sexual explícito, lo que generó controversia entre la comunidad educativa y las familias.