En la jornada previa al veredicto, Leonardo Kiczka, padre de Germán y Sebastián Kiczka, habló con la prensa y defendió a sus hijos. Ambos están acusados en una causa que mezcla denuncias de abuso, posesión de material ilegal y vínculos con el narcotráfico.

"Mis hijos son inocentes. Esto es una persecución política", afirmó Kiczka, quien aseguró que el juicio tiene motivaciones partidarias. Germán Kiczka, exdiputado provincial por el partido Activar, era según su padre "el único opositor real al oficialismo" en Misiones.

"Mi hijo votó en contra del glifosato porque sabía el desastre que iba a generar en la provincia. A los otros dirigentes no les importa la cuestión ambiental", aseguró. "Para presentar el proyecto, recorrió los campos, habló con productores. No fue una idea improvisada", agregó.

"No hay pruebas de nada"

Consultado sobre las acusaciones por abuso sexual infantil, Leonardo fue tajante: "Es todo mentira. No hay nada". En cuanto a Sebastián, explicó que "debería recibir tratamiento profesional", ya que sufre adicciones a las drogas y el alcohol. "Él tenía un gimnasio, era pintón y simpático. Apenas le tocó la cola a una chica y ya lo acusan", minimizó el hecho.

También apuntó contra el sistema político provincial: "Germán se condenó solo cuando asumió la banca en la Cámara de Representantes. Acá gobierna un señor feudal. No hay voto negativo, solo afirmación o abstención. Eso no es democrático".

A la espera del fallo

Este miércoles se conocerá el veredicto del juicio contra los hermanos Kiczka. Sus padres estarán presentes en la sala. Leonardo, con resignación, cerró: "Si los condenan a cuatro años, en poco tiempo salen, porque ya llevan ocho meses presos".