El Papa Francisco cuestionó el aborto y las cirugías por cambio de género

Hoy el Papa Francisco y todo el vaticano declararon que las operaciones por asignación de género y la gestación subrogada son amenazas directas a la dignidad humana, en esa línea entrarían junto con el aborto y la eutanasia como prácticas en contra del destino de Dios. 

Por medio de una declaración de 20 páginas, el vaticano rechazó la "teoría de género" bajo la justificación de que Dios creó al hombre y a la mujer como seres distintos biologicamente y que ninguno debe interferir en eso ni querer "convertirse en Dios". 

El documento especificó: "Toda operación por cambio de sexo, corre por regla general el riesgo de atentar contra la dignidad humana desde la concepción". 

Lo interesante fue la distinción entre las operaciones por cambio de sexo (las cuales rechazó) y las operaciones por mal formaciones genitales, donde aceptaron la intervención médica para su tratamiento. 

El Vaticano así también, expresó firmemente su rechazo hacia la gestación subrogada, argumentando que viola tanto la dignidad de la gestante como la del bebé concebido de esta manera.

 Aunque la atención pública suele centrarse en la posible explotación de mujeres pobres en este proceso, el documento del Vaticano destaca la importancia de considerar el bienestar del bebé resultante.

Según el Vaticano, "El niño tiene derecho (...) a tener un origen plenamente humano y no inducido artificialmente y a recibir el don de una vida que manifieste, al mismo tiempo, la dignidad de quien la da y de quien la recibe". 

En este sentido, enfatiza que el deseo legítimo de tener un hijo no debe convertirse en un "derecho al hijo" que no respete la dignidad inherente al propio hijo como destinatario del don gratuito de la vida.

Esta postura se enmarca dentro de las directrices más amplias del Vaticano sobre cuestiones de género. En 2019, la Congregación para la Educación Católica rechazó la idea de que las personas puedan elegir o cambiar su género, y subrayó la complementariedad de los órganos sexuales masculinos y femeninos para la procreación.

El documento, emitido por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cita estas directrices anteriores, pero con un tono más moderado. 

Si bien no retoma formulaciones más duras de documentos anteriores, sí reafirma la posición de la Iglesia Católica respecto a la complementariedad de los sexos y la importancia de respetar el orden natural en la creación.

El Papa Francisco, durante su papado, buscó un acercamiento compasivo hacia las personas LGBTQ+, oficiando ceremonias para católicos trans e insistiendo en la inclusión de todos los hijos de Dios en la Iglesia.

En resumen, el Vaticano sostiene una postura firme en contra de la gestación subrogada, basada en principios de dignidad humana y en su visión sobre la complementariedad de los sexos y el orden natural.