El papa Francisco, de 88 años, pasó una noche tranquila y su condición es estable tras haber sufrido episodios de insuficiencia respiratoria aguda, según informó la oficina de prensa del Vaticano. El pontífice permanece internado en el Policlínico Gemelli de Roma, donde recibió tratamientos para aliviar la obstrucción en los bronquios.

A pesar de la mejora, el papa continúa bajo observación médica, con oxígeno de alto flujo a través de cánulas nasales. Durante la noche, retomó la ventilación mecánica no invasiva para facilitar su respiración.

Los detalles del tratamiento médico

Francisco fue hospitalizado el 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana, que derivó en una neumonía bilateral. El lunes, sufrió dos crisis de insuficiencia respiratoria provocadas por una acumulación severa de mucosidad en los bronquios, lo que generó espasmos. Para aliviar la situación, los médicos realizaron dos broncoscopias y aspiraron las secreciones.

A lo largo de febrero, el pontífice ya había atravesado tres episodios respiratorios: el 22, debido a su asma, y el 29, por un broncoespasmo que le provocó vómitos.

Oraciones y muestras de apoyo en el Vaticano

En la Plaza de San Pedro, los fieles continúan rezando por la salud del papa. Este martes, el cardenal británico Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino, presidió el rezo del rosario en su honor.

El Vaticano también anunció que el próximo 9 de marzo comenzarán los Ejercicios Espirituales de Cuaresma, en los que los miembros de la Curia romana se unirán en "comunión espiritual con el Santo Padre".

Mientras tanto, en el hospital Gemelli, grupos de fieles, incluidos argentinos, se han congregado para orar y encender velas, acompañados por una imagen de la Virgen de Luján, patrona de Argentina.

Esta es la cuarta hospitalización del papa Francisco desde 2021 y la más prolongada hasta la fecha, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre su estado de salud.