El presidente de la Sociedad Rural habló sobre el atentado que sufrió

En su primera aparición pública tras el ataque en la sede de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ubicada en Palermo, el presidente Nicolás Pino se refirió al atentado: "Esta no es la Argentina que queremos, pasó acá y no tiene que volver a ocurrir", afirmó con firmeza. 

El directivo brindó este viernes una conferencia de prensa en la que aclaró detalles del ataque con explosivos y despejó dudas sobre cualquier relación con el presidente Javier Milei.

El incidente ocurrió en la sede de la calle Juncal 4400, cuando una encomienda dirigida a Pino explotó. "Unos 20 segundos antes de la apertura del paquete, yo estaba justo enfrente de la secretaria Pamela Sousa", relató el dirigente, destacando lo rápido que se desató la situación. 

Pino aseguró que su relación con Milei es estrictamente institucional y que el ataque no parece estar relacionado con ese vínculo. "Es un episodio de la Argentina del pasado", lamentó, subrayando que no hubo amenazas previas, aunque ahora contarán con custodia en el edificio.

En el inicio de la conferencia, Pino agradeció las muestras de solidaridad recibidas tras el ataque, con especial mención para Sousa, quien vivió "un feo momento" al abrir el paquete que causó la explosión. El presidente de la SRA también elogió la rápida intervención de los equipos de emergencia. "Los protocolos se activaron de inmediato, SAME, la Policía y los bomberos actuaron con firmeza y profesionalismo", destacó.

El caso está bajo la investigación del juez federal Daniel Rafecas, quien citó a declarar tanto a Pino como a Sousa. La causa fue caratulada como "intimidación pública" y "averiguación de lesiones".

Las personas afectadas por el atentado, incluido Pino, Sousa y los colaboradores Marcelo Narvaez y Juan Harilaos, fueron trasladadas al Hospital Fernández para controles preventivos. Afortunadamente, todos se encuentran fuera de peligro.

Además del paquete que explotó, llegó una segunda encomienda al lugar. Aunque en un principio se relacionó con el primer paquete, se comprobó que esta segunda entrega contenía un decodificador, sin vinculación con el atentado.