Luego del aumento de los precios mayoristas de la electricidad y el gas natural, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, explicó las razones detrás de la reducción de subsidios en las tarifas para los usuarios de ingresos medios y bajos en Argentina.

Chirillo destacó, en una entrevista radial, que el sistema eléctrico se encontraba "colapsado y muy vulnerable", esto llevó al Gobierno a realizar un "reordenamiento" con el objetivo de lograr un sistema "más transparente y eficiente".

El secretario expresó que los beneficios económicos estaban "entremezclados" con los precios de los servicios, lo cual ocasionaba incertidumbre entre los usuarios acerca de los verdaderos gastos y el respaldo financiero proporcionado por el Estado. "El subsidio más gravoso para las arcas estatales es aquel concedido a individuos que no lo requieren", subrayó Chirillo, resaltando la importancia de una redistribución más selectiva de los fondos disponibles.

El Gobierno avanzó en la quita de subsidios a las tarifas de luz y gas para los hogares de ingresos medios y bajos, elevando los precios mayoristas y modificando los topes de consumo máximos subsidiados para ambos suministros.

El funcionario explicó que en las tarifas de luz, los usuarios de bajos y medios ingresos recibirán una bonificación sobre el precio mayorista consumido de 71,92% y 55,94%, respectivamente. Mientras que en el caso del gas natural, el subsidio será del 55% del precio del gas mayorista para los N3, y del 64% para los N2.

El secretario de Energía destacó que, aunque el aumento no es significativo en términos absolutos, existe un "reordenamiento importante" que busca asegurar el flujo de dinero necesario para el funcionamiento del sistema sin sobrecargar las arcas públicas.

Con respecto a la fecha de funcionamiento de las plantas compresoras de Tratayén y Salliqueló, Chirillo confirmó que son fundamentales para el suministro de gas en el país. "El 14 de junio Tratayén entra en funcionamiento y, Salliqueló a mediados de agosto", anunció el titular de Energía, indicando que estas obras contribuirán a garantizar un suministro estable y evitar situaciones de emergencia como las experimentadas recientemente.

Es relevante señalar que el sistema de distribución de gas enfrentó una situación de emergencia hacia finales de mayo, lo que resultó en interrupciones en el suministro para estaciones de servicio de GNC e industrias en todo el territorio argentino. Chirillo vinculó esta coyuntura con la falta de una capacidad total en el gasoducto hacia Vaca Muerta, una infraestructura cuya conclusión estaba programada para septiembre de 2023, durante la gestión previa.