Wanda, la perra especializada en búsqueda de personas desaparecidas de la Policía de Tucumán, falleció este domingo a sus 12 años. Durante su carrera, fue clave en la resolución de los casos más resonantes de la provincia, y hoy su hijo Alfa ocupa su lugar en la fuerza.

Un legado imborrable en la Policía

La historia de Wanda está llena de momentos que conmovieron a Tucumán. Fue la única perra adiestrada para el rastreo de personas desaparecidas y, durante más de seis años, trabajó incansablemente en las búsquedas más complejas. Desde los cañaverales de Romera Pozo hasta los cerros de San Javier, su olfato inigualable y su instinto llevaron a encontrar pistas clave en numerosos casos.

"Wanda tenía un instinto especial. Con una prenda podía rastrear por donde estuvo una persona en las últimas horas", recordó Verónica de La Rosa, cabo primero y auxiliar veterinaria de la Policía, quien fue su cuidadora y adiestradora.

Los casos que marcaron su carrera

Entre sus intervenciones más destacadas, Wanda participó en la búsqueda de Brian, el pequeño desaparecido en las márgenes del Río Salí, y de Daina Garnica, desaparecida en 2017. También ayudó en la investigación de los pescadores Jiménez, vistos por última vez en el Dique El Cadillal en 2018, y en el trágico caso de Priscila Paz, asesinada en julio de ese mismo año.

También en el caso Luis Espinoza quien desapareció tras ser interceptado por la Policía de Tucumán en un operativo represivo en El Mencho, departamento de Simoca. El cuerpo de Luis fue encontrado una semana después en Catamarca, donde los asesinos habían intentado ocultarlo, y en el caso de Rocío Milagros Rojas, una pequeña de cuatro años que fue asesinada por su madrina y su esposo. 

En junio de 2021, Wanda lideró la búsqueda en las áreas rurales de Chuscha y Choromoro para localizar a Jhony, sospechoso del femicidio de Nivia Gabriela Giménez. En septiembre, su intervención fue clave para hallar con vida a una mujer desaparecida en Tafí Viejo, quien fue encontrada inconsciente dentro de una finca. 

"Ella fue clave en muchos de esos casos. Su participación nos llevó a pistas decisivas", expresó Manuel Ignacio Martínez Zuccardi, prosecretario del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales.

El homenaje de su hijo Alfa

En el homenaje realizado en la Policía, Alfa, su hijo, estuvo presente. Alfa ya sigue los pasos de su madre. "Es su legado y esperamos que continúe ayudando a la comunidad como lo hizo Wanda", comentó De La Rosa.

En 2021, la perra fue condecorada en los 200 años de la Policía de Tucumán, y lució orgullosa su medalla en el acto protocolar delante de las máximas autoridades provinciales.

Wanda también estaba encargada de buscar personas privadas de la libertad que en su momento se habían escapado de cárceles o comisarías.

Su hijo Alfa ya estuvo trabajando en dos casos resonantes de la Policía de Tucumán que por la dureza de la investigación no brindaron más detalles de los mismos. "Busca, ayuda a la Justicia y da indicios", explicó la Policía de Tucumán.