El diputado nacional del PRO, Alejandro Bongiovanni, fue deportado de Venezuela a tan solo dos días de las cruciales elecciones presidenciales.

Bongiovanni había llegado al país sudamericano con el objetivo de actuar como veedor en el proceso electoral. Sin embargo, al arribar a Venezuela, el legislador quedó incomunicado y posteriormente fue expulsado del país.

La situación de Bongiovanni no fue un caso aislado. La diputada española Cayetana Álvarez también enfrentó la misma medida de deportación al llegar a Venezuela con la intención de observar el evento electoral. Ambas deportaciones generaron preocupación y controversia en torno a la transparencia del proceso electoral en el país sudamericano.

La decisión de las autoridades venezolanas de deportar a ambos legisladores suscitaron críticas y llamados a una mayor transparencia en las elecciones. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, subrayando la importancia de garantizar un proceso electoral libre y justo.

El contexto de las deportaciones y las razones detrás de estas decisiones aún no fueron completamente esclarecidos. Se espera que la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos tomen medidas para abordar estas preocupaciones y asegurar que las elecciones en Venezuela se lleven a cabo de manera transparente y democrática.