Gabriela Palazzo, docente universitaria de Literatura e investigadora, estará participando en este imponente festival internacional y comenta cómo lo vive siendo parte: "Me sorprendió gratamente la invitación a participar en el FILT como expositora. Es un festival que me gusta mucho. En esta ocasión me invitaron a conversar sobre un tema que me toca de cerca, ya que recientemente publiqué mi primer libro de ficción". 

Además, cuenta que pensar y compartir la experiencia de la escritura de un libro es la cuestión sobre la que tratarán este sábado. Gabriela agrega: "Seguramente será una vivencia enriquecedora y amable; conocer las motivaciones y ‘cocina' de la escritura de otros/as escritores". 

La investigadora plantea: "Es una buena oportunidad para dar voz y visibilidad a escritores locales, en diálogo con autores destacados de otras provincias". Al ser con entrada libre y gratuita se le facilita el acceso a toda persona con interés o curiosidad.

¿Cómo es la cultura literaria tucumana?

En relación a esto, la docente nos comenta que, tanto desde su labor y sobre todo como lectora, en estas décadas del XXI las producciones literarias de autores/as de la provincia crecieron significativamente. El internet también colaboró a una mayor difusión. 

Por otro lado, destacó el trabajo de las editoriales independientes: "Están realizando un trabajo sostenido, creativo y abierto a nuevas autorías, propuestas y trabajo crítico en relación", esto implica un gran esfuerzo económico para lograr visibilización.

La investigadora también plantea que es muy interesante lo que invitan a explorar las nuevas generaciones de escritores jóvenes, como también el surgimiento de múltiples talleres literarios que abren el juego a toda la comunidad. Y, finalmente, que la cultura literaria tucumana está viviendo un momento de mucha vitalidad, poniendo un sello identitario a nuestra región.

Con los avances tecnológicos podemos comenzar a pensar qué posibilidades existen de ampliar el hábito de lectura ,o no...

La investigadora y docente nos dice que depende de lo que entendamos por "leer". Por supuesto que se lee mucho más, en cuanto, todo el tiempo lo estamos haciendo: cuando chateamos, chequeamos las redes sociales, abrimos links de noticias, consultamos el correo electrónico, etc. 

La lectura "literaria" también es favorecida por los avances tecnológicos. Quizás llegue en forma más fragmentada y en otros formatos. El acceso a obras literarias es mucho más sencillo con audiolibros, podcasts, videos, etc. 

Los booktubers, por ejemplo, acercan una mirada a lectores más jóvenes y permiten la creación de comunidades. Hay escritores y escritoras que, por ejemplo, son también muy populares en Instagram. Es decir, la literatura se vuelve parte de un circuito de consumo vinculado a las lógicas de redes sociales.

Lo cierto es que la oferta es para todos los gustos y edades, es amplia y diversa. Probablemente la elección de leer textos clásicos, fundantes de la literatura mundial y de las literaturas nacionales o regionales, pierda terreno a merced de las nuevas prácticas y gustos, así su lectura quedará más sujeta a la decisión de las instituciones. Sin embargo, esto no significa que no estén disponibles y esperando a ser visitados.