Escándalo diplomático: Rusia denunció una violación del derecho internacional en Buenos Aires
Un diplomático ruso se atrincheró en su auto tras negarse a un test de alcoholemia en Buenos Aires. La Embajada de Rusia calificó el hecho como una "grave violación del derecho internacional".
Este miércoles, un escándalo protagonizado por diplomáticos rusos desató una controversia en Buenos Aires. Dos funcionarios de la Embajada de Rusia se atrincheraron en sus autos cuando personal de Tránsito intentó realizarles un test de alcoholemia. Ante este hecho, la Embajada se pronunció, calificando la situación como "una grave violación del derecho internacional".
La postura de la Embajada de Rusia
La respuesta de la representación diplomática fue inmediata. Un portavoz de la Embajada, identificado como Alexander, afirmó que los vehículos diplomáticos no deben ser detenidos ni sometidos a registro, en conformidad con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. "Es una violación a las disposiciones sobre inmunidades diplomáticas", señaló. Según la normativa, estos vehículos gozan de inviolabilidad y no pueden ser objeto de controles por las autoridades del país receptor.
Fuente: Luciano Thieberger
La intervención de la policía y las reacciones
El incidente ocurrió en la mañana, cuando el conductor de un auto con placa diplomática fue detenido en la avenida Libertador para someterse al control de alcoholemia. Tras negarse a la prueba, el diplomático se atrincheró en su vehículo durante más de una hora. La Policía de la Ciudad labró el acta correspondiente, aunque la situación no terminó ahí: tres hombres vestidos con camisas blancas se acercaron para interceder por el conductor, lo que aumentó la tensión en el lugar.
El incidente concluyó cuando el diplomático fue escoltado hasta la Embajada de Rusia, donde continuó dentro de su vehículo. Aunque el hecho generó gran revuelo, las autoridades sostienen que el conductor infringió la ley y le fue labrada una infracción.
La controversia y el marco legal
El incidente ha reabierto el debate sobre los privilegios diplomáticos y la autonomía que poseen los representantes extranjeros. Según expertos, la Policía no puede intervenir directamente en estos casos, a menos que haya una situación de urgencia, como un accidente o un delito grave. En este caso, el diplomático se negó a realizar el test de alcoholemia, lo que generó la intervención policial.