Pelea entre jóvenes: qué opinan los especialistas

El 19 de mayo del 2017, Matías Albornoz Piccinetti, estudiante del Gymnasium, perdió la vida en pleno microcentro tucumano luego de una pelea entre adolescentes de distintos colegios. 

En ese momento, Matías tenía 17 años. Este año cumpliría 24. Siete años después del hecho, ayer, también en el microcentro tucumano ocurrió un hecho que podría haber terminado de la misma manera. 

Alumnos del Instituto Privado de Tucumán y la Escuela Técnica N1 produjeron una batalla campal al finalizar el horario escolar. Si bien aún se desconocen las causas del incidente que se desató en minutos, testigos de la zona aseguraron que todo comenzó por una discusión entre adolescentes y que fue subiendo de temperatura hasta que se transformó en un intercambio de golpes. 

De 2017 a 2024 parece que nada que cambió. Es notable la preocupación por parte de las autoridades, pero, ¿qué pasa con los jóvenes?, ¿cuál es la manera de abordar estos temas con los jóvenes?, ¿cómo deben actuar los padres?

Tras el fallecimiento de Matías, nació el Proyecto MAP que trabaja con jóvenes en busca de una sociedad menos violenta, a través de la difusión, prevención, acción y concientización de prácticas violentas. 

Sofía Ortega Fernández, coordinadora de Proyecto MAP, analizó la pelea de los jóvenes que se viralizó ayer y definió que el rol de los medios y la gente es vital. "El foco no debe ponerse en la recriminación de los adolescentes por su pelea ni en un intento de mensaje moralizante para los demás chicos", aseguró. 

Además explicó que el rol principal de la sociedad para estos casos es la escucha, la reflexión y la comprensión constante: "Día a día convivimos con una violencia internalizada y naturalizada en todo nuestro entorno y eso no excluye a los adolescentes". 

Por otra parte, la psicóloga Josefina Figueroa, especialista en niños y adolescentes explicó que la adolescencia tiene que ver con un a cuestión grupal y el pertenecer. Por otro lado, las disputas, en general, tienen que ver más con cuestiones grupales de bullying, burlas, alguna cuestión de alguna chica o algún chico, etc. 

"Lo que está pasando hoy con los jóvenes es que no saben identificar las emociones. Entonces como no hay una gestión de las emociones correctas, no saben identificar cómo se sienten ante alguna situación que le genere, por ejemplo, frustración y, en lugar, de hablarlas sanamente pasan al acto de una acción violenta", advirtió. 

La profesional advirtió que estos actos entre adolescentes, son un reflejo de la sociedad y los jóvenes copian esas actitudes y las llevan a la escuela. 

¿Qué tanta responsabilidad tiene la escuela? "La escuela debería trabajar más la formación grupal habilitando talleres e invitando a profesionales para trabajar la identificación de las emociones", explicó Figueroa sobre el rol de la escuela en estos hechos. 

¿La responsabilidad entonces tiene que ver con los padres? Por la situación económica, los padres trabajan cada vez más y están cada vez menos tiempo en sus casas, lo que hace que se pierda el diálogo. "Muchos padres no saben lo que afrontan los adolescentes en el colegio en la institución y no están muy involucrados en la cuestión cotidiana", aseguró.