Después de sufrir una serie de síntomas inexplicables, su familia enfrentó una desesperante falta de respuestas, hasta que un exorcismo realizado en el hospital público, con la intervención del padre Ignacio de Loyola Pinto y de Sancristóval, cambió su vida y su salud de manera sorprendente.

La enfermedad misteriosa de Blanca

Blanca, originaria de La Merced, llegó al Hospital Materno Infantil de Salta tras sufrir fiebre alta, vómitos y un comportamiento irascible que desconcertó a sus padres y médicos. Los estudios médicos exhaustivos no encontraron una causa clara para sus síntomas, y la niña continuaba deteriorándose. Mostraba agresividad, cambios de voz, y episodios de trance, que incluían insultos y maltrato hacia su madre. Ante la gravedad de la situación y la falta de respuestas científicas, una médica sugirió que la niña podría estar poseída.

La intervención espiritual: el exorcismo

Con el diagnóstico médico sin avances, los padres de Blanca, desesperados, decidieron recurrir a la ayuda espiritual. A través del Arzobispado de Salta, se contactó al padre Ignacio de Loyola Pinto y de Sancristóval, uno de los dos exorcistas oficiales de la provincia. El sacerdote llegó al hospital al cuarto día de internación y realizó el exorcismo de Blanca en su habitación.

El ritual consistió en oraciones y fórmulas del rito católico, y lo que sucedió durante la ceremonia fue descrito por los presentes como un cambio inmediato. Blanca dejó de convulsionar, recuperó la conciencia y su fiebre desapareció al instante. En pocas horas, la niña comenzó a recuperarse y mostró una actitud tranquila y alegre, como si nada hubiera sucedido.

El padre Ignacio de Loyola Pinto: figura polémica en Salta

El padre Ignacio de Loyola Pinto fue designado en 2022 por el Arzobispado de Salta como uno de los exorcistas oficiales de la provincia, junto con el padre Héctor Fernando Campero. La designación fue hecha ante la necesidad de atender casos extraordinarios de influencia demoníaca, como las posesiones y otras manifestaciones consideradas extremas por la Iglesia. A pesar de su nombramiento oficial, la figura de Loyola Pinto fue polémica. Fue denunciado por violencia de género en el convento de las Carmelitas Descalzas del Convento San Bernardo, lo que generó críticas y controversias.

Además, en noviembre de 2022, el padre Loyola Pinto fue señalado por dos mujeres que presenciaron un exorcismo en la Catedral de Salta, en el que una joven, aparentemente poseída, fue liberada durante un ritual. Este tipo de prácticas, aunque tradicionales en muchas religiones, provocó debates sobre su pertinencia en la actualidad.

La recuperación de Blanca: ¿un milagro?

Al día siguiente del exorcismo, Blanca mostró signos de mejora total. Retomó su alimentación, su actitud volvió a ser alegre y los estudios médicos confirmaron que su salud era óptima. Para su familia, el ritual espiritual había sido la clave para su recuperación, especialmente después de una sospecha relacionada con el velorio de un tío días antes, cuando la madre de Blanca pensó que "algo o alguien no quería irse de este mundo y encontró un lugar en ella". Esta reflexión de la madre parece apuntar a que el evento espiritual del velorio podría haber estado relacionado con el estado de su hija.

Ciencia y fe: un vínculo de esperanza

El caso de Blanca dejó perplejos tanto a los médicos como a su familia. Nunca pensaron que algo así pudiera sucederles, tal como relató una tía de la niña, quien comentó que lo veían solo en películas, no en la vida real. Para el equipo médico, este caso es un recordatorio de los límites de la medicina y de cómo, en circunstancias extremas, la fe puede tener un rol crucial.

Blanca, tras el exorcismo, regresó a ser la niña que deleita a su familia con canciones en las reuniones. Recientemente, volvió a subir al escenario en un evento local, demostrando que su historia, que comenzó como un misterio médico, ahora es un testimonio de esperanza y superación.

División de opiniones sobre el exorcismo en Salta

El nombramiento de los exorcistas oficiales en Salta en 2022 reavivó debates sobre la práctica del exorcismo en el siglo XXI. Alejandra Cebrelli, investigadora en este campo, señaló que el exorcismo es una tradición religiosa muy arraigada en diversas culturas, pero que su sentido solo puede entenderse dentro del marco religioso.

Por otro lado, el periodista Andrés Gauffin expresó dudas sobre las prioridades de la Iglesia al destinar recursos a la práctica del exorcismo en un contexto donde persisten denuncias de abusos sexuales y un creciente clamor por la separación de la Iglesia y el Estado. Sin embargo, la Iglesia Católica defiende esta práctica como parte de un ministerio divino con el propósito de combatir las manifestaciones del mal y proteger a los fieles de influencias demoníacas.