Falleció Mirta Baravalle, histórica fundadora de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo
A los 99 años, Mirta Baravalle murió sin haber encontrado a su nieto o nieta, nacida en cautiverio. Fundadora y luchadora incansable, deja un legado de resistencia en la búsqueda de justicia para los desaparecidos de la última dictadura militar en Argentina.
Mirta Baravalle, quien fue una de las fundadoras de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, falleció a los 99 años. Dedicó casi cinco décadas de su vida a buscar justicia por su hija y su año, secuestrados durante la dictadura, ya su nieto o nieta, nacido en cautiverio y aún no encontrado. Su partida deja un vacío profundo en la lucha por la memoria y los derechos humanos en Argentina.
La historia de Mirta Acuña de Baravalle y su resistencia comenzó en la noche del 27 de agosto de 1976, cuando hombres armados irrumpieron en su hogar y secuestraron a su hija embarazada, Ana María, ya su yerno, Julio César Galizzi. Desde entonces, Mirta emprendió una búsqueda sin descanso, recorriendo comisarías, iglesias y cárceles para obtener respuestas. Este fue el primer paso que la llevó a reunirse con otras mujeres en situaciones similares, quienes más tarde formarían Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Los inicios de una lucha histórica
A inicios de 1977, Mirta conoció a Azucena Villaflor, con quien comenzó a organizar a familiares de desaparecidos para reunirse en la Plaza de Mayo, en un acto de resistencia que se convirtió en un símbolo mundial. La primera marcha tuvo lugar el 30 de abril de ese año, con Mirta como una de las catorce mujeres que estuvieron presentes ese día.
Además de buscar a su hija, Mirta también intentaba localizar a su nieto o nieta, a quien Ana María planeaba llamar Camila o Ernesto. En su camino, ayudó a otras mujeres que buscaban a sus familiares y niños secuestrados, fundando Abuelas de Plaza de Mayo junto a "Chicha" Mariani y otras madres y abuelas que compartían su dolor.
Una vida dedicada a la memoria y la justicia
Con el tiempo, Mirta Baravalle se unió de tiempo completo a Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora, donde continuó su militancia. Durante las marchas, le gustaba capturar momentos con su cámara, y se volvió inseparable de Norita Cortiñas, otra figura emblemática de la lucha por los derechos humanos en Argentina.
Baravalle nunca dejó de buscar, aunque su salud le recordaba los años de esfuerzo: "Mi esqueleto está cansado", le dijo en una entrevista a Myriam Bregman. Aun así, su deseo de abrazar a su nieto o nieta la mantuvo en pie hasta el último de sus días.
La despedida a Mirta Baravalle se realizará este sábado, de 16 a 19, en el salón del Municipio de San Martín, donde vivía. Su legado y su lucha por la justicia perduran, inspirando a generaciones de argentinos comprometidos con la memoria y los derechos humanos.